
Advertencia: estos talleres son especulativos. Representan un primer encuentro con el complejo mundo de las ficciones audiovisuales y sus oficios. La idea era crear espacios para la reflexión de las narrativas de suspenso y proponer la creación colectiva de una historia audiovisual.
Durante el verano, me reuní con un grupo de once adolescentes de edades diversas entre catorce y diecisiete años, bajo el seudónimo de Los impostores. La propuesta inicial de estos talleres era crear una miniserie de suspenso para Tik Tok. Juntos buscaríamos la manera de contar una historia no sólo de forma breve, sino bajo las solicitudes del formato que impone la red social. Convocados por el Departamento de Juventud Gijón, nos encontramos por primera vez en la Antigua escuela de Comercio sin habernos visto antes.
Como manera de romper el hielo, ideamos un plan de trabajo en el que exploraríamos las diversas posibilidades del oficio de escribir, producir y dirigir una serie.
I. Analizando Tik Tok
La primera etapa fue el análisis colectivo de Tik Tok como plataforma, no sólo en cuanto a ideas y filtros, sino en cuanto a posibilidades temáticas. Analizamos estructuras, formas narrativas, manejo del humor, la voz de lo cotidiano, los vídeos virales, los bailes, los personajes e incluso, recorrimos brevemente el amplio universo de tiktokers reconocidos.
Mi primera gran sorpresa fue ver que todos coincidían en el mismo punto: no les interesaba Tik Tok como una herramienta de entretenimiento, aunque sí encontraron formas y tonos narrativos de los que inspirarse. En primer lugar, rescataban los vídeos que se construían de manera ingeniosa y colectiva, sin seguir una línea argumental ceñida por un solo narrador. Básicamente, les gustaban aquellas historias que se construyen de forma original, con vídeos aislados que se interpretan por sí mismo, retando al observador que arma la historia. Ejemplo:
El segundo punto de interés fue el humor negro como un matiz para contar lo cotidiano. El vídeo que más les llamó la atención, fue la curiosa publicidad de la funeraria Alache en Ecuador. Este tik tok, que también construye una narrativa juntando dos vídeos distintos, permite explorar con risa incómoda la posibilidad publicitaria del acto de morir. De hecho, el vídeo está muy a tono con aquellas propuestas que hacía la serie "Six feet under" como introducción de cada episodio. Aquí les dejo el vídeo en cuestión:
Al final de este análisis, estaban absolutamente de acuerdo en construir un thriller colectivo. Con la intención de buscar otras ideas en común para esta historia de suspenso, tomamos dos decisiones: llevar a cabo un diario del rodaje y establecer una banda sonora con canciones propuestas por todo el grupo. Estas canciones podrían funcionar como voces de encuentro en la historia que querían contar. A la vez, que servirían de acompañamiento en