Sobre
del 09 de mayo al 10 de junio Dato curioso: ¿sabías que las palabras “adolescente” y “adolecer” no están relacionadas etimológicamente? Es decir, adolescente proviene de adolescere (crecer / desarrollarse) y no del origen castellano de adolecer que se relaciona con el sufrimiento. Como ese, son muchos los mitos que se ciernen alrededor de la adolescencia. A partir de este curso práctico de cinco semanas, buscaremos derrumbar esos prejuicios para reconstruir una relación más estable a través del diálogo con el joven lector. En una esta propuesta teórica-práctica, reflexionaremos acerca de cómo son los jóvenes en la actualidad y su relación con la lectura. El objetivo principal del curso es estimular el espacio de la biblioteca al servicio de la prescripción adolescente. Esto nos conducirá a entender la relación actual de los jóvenes con otros mecanismos de lectura, así como el acceso a nuevos formatos vinculados a diversas expresiones del arte. El curso propondrá distintas formas de comunicarse con los adolescentes. Incluso, comprendiendo a la censura como una práctica de la que todos somos responsables. Cada semana se propondrán diversas actividades de dinamización y experiencias que sean aplicables a grupos con jóvenes; usando a la lectura, la creatividad, la figura del bibliotecario y el espacio de las bibliotecas como herramientas fundamentales.