top of page

Actualizado: 1 sept 2021


ree

Ellen Duthie & Daniela Mortagón

Wonder Ponder


Imaginen la siguiente estampa de una mañana terrestre: un niño come un huevo frito, un perro se dispone a saborear su hueso. Todo transcurre en aparente "normalidad". Pero, ¿qué pasa cuando la voz de un narrador juguetón, como si fuera el director de un teatro, le propone al lector un cambio de elementos al final de la página?: "¡Cambio!".

Y en la siguiente imagen encontramos que el niño tiene el hueso y el perro... ¿un huevo?

Con el uso de cuatro palabras claves: "niño, huevo, perro, hueso" y sus correspondientes ilustrados, se inicia un ordenado caos que propone posibilidades diferentes en este pequeño espacio en la vida de un niño pequeño. No solo se trata de un libro lúdico, divertido, con un ritmo singular y una rima natural que permite hacerse versiones cantables y bailables; sino también un libro que explora la noción de lo espacial y lo relativo.

Pero no se fíen de su apariencia y su formato inofensivo, a pesar de ser un libro cartoné pensado para bebés, es un conjunto que reta y desorienta, pues nada es lo que parece cuando alteras la posición de estos elementos cotidianos. Piensa que el mundo ofrece múltiples puntos de vista: ¿un perro se podría sentar a la mesa igual que un niño?, ¿qué pasa si el niño fuera una mascota?, ¿el niño es tan animal como el perro?, ¿y si el huevo fuera el niño?, ¿fue primero el huevo o...?

Un gran libro para leer, pensar y disfrutar en voz alta. "¡Aplausos!".

ree




 
 

ree

DUELO AL SOL

Manuel Marsol

Fulgencio Pimentel e hijos

medalla adolescente


Un indio y un vaquero están en un duelo. Sí, como en un viejo western. Son ellos dos, frente a frente, manteniendo el alma de los lectores en vilo con la tensa forma con la que el ilustrador narra el desenlace de este encuentro. Más aun cuando en medio del enfrentamiento ocurren inesperados acontecimientos que alteran el transcurso natural de la historia. O sea, que en vez de iniciar el duelo, vaquero e indio deben solucionar ciertos eventos que interrumpen su rutina.

Un divertidísimo y largo (¡menos mal!) libro de imágenes en donde cada doble página da paso a un evento más disparatado que el anterior pero sin los elementos gratuitos de un chiste, sino con factores de humor coherentes a la historia y a la ambientación del libro.

El uso de la paleta de colores da la calidez propia del Viejo Oeste, ampliando las posibilidades del lector para implicarse dentro de la historia. Uno de sus mayores aciertos es el ritmo narrativo: construye diversos planos cinematográficos, apelando a un entorno reconocible y los sencillos pero expresivos gestos de los personajes, que permiten la diversión en una historia donde el factor sorpresa anuncia que todo puede cambiar.

MEDALLA: una historia bien construida que atrapa al lector. Solo se puede leer con calma. Si buscas pasar las hojas rápidamente pierdes el ritmo y no lo disfrutas igual. Lo divertido es pensar que, como sus personajes, estás en el viejo Oeste. Sus ilustraciones son llamativas, con colores vivos. Es un libro para reír a carcajadas, leer juntos. Ideal para los niños aunque a todos nosotros también nos hizo muy feliz. Además, se ve al duelo como una ridícula batalla sin sentido, cuando es desde las ideas que podemos encontrarnos, así como ocurre con el cactus que ven en la nube. Este es el día a día de los humanos, con debates intrascendentes que se distraen cada cuanto con un meme.
CONSEJO: Es fundamental, o al menos vale mucho la pena, colocar de fondo la canción "El bueno, el malo y el feo" durante la lectura. Van a pasarla demasiado bien.
ree

 
 

ree

PANZA DE BURRO

Andrea Abreu

Edita: Sabina Urraca

Barrett, 2020


Dos amigas en Islas Canarias, a principio del siglo XXI, cruzan de la niñez a la adolescencia con toda la inexperiencia propia del caso. El lector las acompañará en un tránsito por su cotidianidad, sus referentes, su manera de ver y entender al mundo con un lenguaje tan natural como propio. Porque ese es uno de los grandes logros de la novela, trasladar su posible complejidad a una forma de decir, quebrando todo tipo de licencias. Narrada ágilmente en primera persona por su protagonista, a la que solo sabemos que llaman shit, cuenta el mundo desde la forma del idioma que conoce. No solo habla de su vida, sino de la complicada y fuerte relación de amistad que tiene con Isora. Ambas, tan llenas de matices, libres y sin ningún tipo de censura ni corrección política, exploran la admiración entre ellas, el reconocimiento del cuerpo, la sexualidad, sin tapujos. Su forma es tan descarnada que se siente la rutina real. Las referencias a las telenovelas, a los videojuegos o la música popular (resaltamos el episodio de las canciones de Aventura como un código para el amor) son aspectos brillantes para darle veracidad a sus vidas. Es una novela incómoda para aquel lector que no esté dispuesto a pactar con una forma distinta de contar. En cuanto al título, Panza de burro es una expresión típica de Islas Canarias que describe una acumulación de nubes que refrescan el clima. En la novela, cuando hablan de ese cielo encapotado y gris, sus personajes también nombran esa necesidad de respirar, de salir de esa burbuja meteorológica, geográfica, y darse a oír, propio de lo canario. Sin embargo el lector, al terminar de recorrerla, tendrá más bien una sensación de refrescamiento literario. Con una edición en bajo perfil, siendo el primer libro de su autora, representa un frescor dentro de la producción de este año.

"Yo pensaba que las canciones de Aventura decían la verdad sobre la vida. Y cuando Isora y yo leíamos las frases que habíamos ido copiando en La LiBrEeeTa De LasSsS KaNcIoOoNeS, nos gustaba decir que si las guardábamos durante mucho tiempo, cuando fuéramos grandes íbamos a saber muchas más cosas del amor que la otra gente".

 
 
postalpezlinternasinlogo_edited.png

Cultura, libros, infancia y adolescencia

  • Blanco Icono de Instagram
  • Blanco Icono de YouTube
  • Blanco Icono de Spotify
  • Blanca Facebook Icono
  • Tik Tok

ilustración de las jornadas @Miguel Pang

ilustración a la izquierda @Juan Camilo Mayorga

bottom of page