Este año había compartido la lista sólo en Instagram y se me había olvidado ponerla en el blog. Y como varias personas me han preguntado por ella, aquí se las dejo.
Este año vi 175 temporadas en total, sumen que muchas de las que vi eran de capítulos cortos o de pocos episodios, además que fue un año de miniseries. Por eso batí mi propio récord, pero pocas cosas me atraparon o sorprendieron. Hago mención especial a la serie Watchmen de HBO, porque tiene varios episodios con una estructura genial tanto en su argumento como su montaje. Sin embargo tanto el final como el discurso, tan políticamente correcto, y cierta frialdad a la hora de contar, me apartaron de la historia; a menos que aparecieran Jeremy Irons o Jean Smart en sus interpretaciones de Adrian y Laurie: ¡grandes personajes! Es buena serie, muy buena, ¿la recomiendo? Sí. Pero no la incluyo en la lista pues entró tarde en la valoración. Supongan que es mi 17.
Sin más preámbulos, señalo mis series favoritas del año 2019:
PUESTO 16
PICO DA NEBLINA
Cadena: HBO
Creadores: Caue Laratta, Chico Mattoso, Marcelo Starobinas & Mariana Trench Bastos
Temporada: 1
HBO crea su primera producción original en Brasil, apostando a una distopía light que deja en evidencia como las diferencias sociales y raciales en ese país, siguen siendo un problema de fondo que no cambia solo con realidades alternativas. La historia ocurre en São Paulo, cuando la "macoña" (marihuana) es legalizada y la población ve una salida en el mercado. Biriba (Luis Navarro) es uno de ellos, chico pobre que vive en una favela y trabaja vendiendo marihuana. La conoce a fondo porque no es un simple vendedor, él consume y sabe marcar la diferencia en su producto. Su mejor amigo Salim (Henrique Santana), al contrario, está involucrándose en el mercado del narcotráfico de otro tipo de drogas, comprometiendo su vida con personas peligrosas. En medio de los dos surge Vini (Daniel Furlan), un chico clase alta que le compra marihuana a Biriba desde siempre y quien, ante la oportunidad de negocio, se le ocurre ofrecerle asociarse para montar un local. Biriba debe hacer algunos sacrificios que lo acercan al pasado del que huye, ese de parecerse a su padre, un delincuente del barrio que todos respetan; pero lo hace para sacar a su hermana, madre y sobrinas adelante. Solo que árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza.
Una serie emocionante, no solo por sus acontecimientos que nunca sabes a dónde te conducirán, sino por la representación tan real de los personajes. De hecho, los dos protagonistas: Biriba y Salim, actúan por primera vez tras un casting de personas que no estuvieran relacionadas con el medio. Casualmente, ambos son mejores amigos en la vida real y esa energía se comparte y transmite en pantalla. Este vínculo hace que veas el recorrido humano de ambos, como un amigo más y no con el juicio moral del espectador. Biriba y Salim son dos personajes entrañables. Cosa que cuesta más con Vini, aunque sus circunstancias, por más que sean de niño rico, pueden ser igual de conflictivas. Una cosa que los une a todos, como una tábula rasa social, es precisamente fumar. Por eso resalto la representación que hacen cada vez que Biriba prueba una nueva variedad de macoña, con secuencias de sonidos, aromas e imágenes que aportan mucho al entorno de la trama.
Es una serie que pasó muy desapercibida, bien hecha, a ratos con síntomas de melodrama o un cúmulo de críticas sociales para los que usaban a los personajes femeninos, quienes tenían un mundo complejo del que pudieron explorar mucho más. El final fue satisfactorio pero evidentemente forzado, es decir, hubo un poco de deus ex machina que pudo estar sembrado desde antes. Tampoco con esto quiere decir que sea un mal final, pero pudo cerrarse aún con mucha más coherencia con ese inicio tan potente de la historia de Biriba.
PUESTO 15
UNBELIEVABLE
Cadena: Netflix
Creadores: Susannah Grant, Ayelet Waldman & Michael Chabon
Temporada: Miniserie
Esta es una profunda radiografía sobre el maltrato inconsciente y sistematizado que se hace a la mujer ante un caso de abuso. En esta historia se deja de lado el protagonismo del violador, para enfocar las luces sobre sus víctimas pero también sobre los victimarios de la sociedad. Es una serie que desmembra el papel de la policía, de los amigos, los vecinos, la asistencia social. La historia, muchas veces obvia en su intención de dejar un mensaje, pretende poner el foco sobre la falta de sensibilidad que tenemos con las personas que han sufrido este tipo de abusos. Sin embargo, no creo que uno de sus logros está en la construcción de sus dos detectives protagonistas: Grace (Toni Collette) y Karen (Merritt Weber). La crítica se abalanza positivamente sobre estos personajes que, para mí, son más bien una representación demasiado estereotipada de lo "idealmente femenino". Rezan antes de comer, son buenas esposas, amas de casa, atienden a sus hijos y son paladines de la justicia. Grace sí tambalea un poco su relación, pero todo es demasiado perfecto como para que ellas puedan buscar e investigar el caso de este violador que ha abusado de varias chicas.
Del otro lado están las personas abusadas. Lo interesante de la serie es ver cómo muestran diferentes formas de abuso en personas de distintas edades, colocando a la víctima como una posibilidad cualquiera. Haciendo entender al espectador que también puede serlo. En este caso la historia de Marie Adler (Kaytlin Dever) es el núcleo central de la historia. Con quien empieza y termina, personaje que además no coincide con las detectives más allá de una llamada telefónica. Y es aquí donde radica el poder de la serie. Marie es abusada sexualmente y la serie comienza con el doloroso y difícil momento de denunciar en una comisaría, a policías hombres, sin compañía ni asesoría. Es tanta la presión y la agresión psicológica a la que se ve sometida, que decide mentir y decir que no ocurrió para que la dejen en paz. Esto trae unas consecuencias terribles para ella y su estabilidad.
Una serie hecha, bien hecha, para reflexionar y debatir sobre el tema. Dejar en evidencia la incapacidad de los cuerpos policiales, judiciales y la sociedad de cómo lidiar con casos de agresión sexual y violencia de género. Muestra la trascendencia psicológica que eso acarrea para la víctima, con una buena historia, bien actuada y un entramado que permite ir reconstruyendo los crímenes para revelar finalmente quién es el atacante, aunque solo nos importe para hacer justicia y no satisfacer el morbo de descubrir quién era.
PUESTO 14
PAQUITA SALAS
Cadena: Netflix
Creadores: Javier Calvo & Javier Ambrossi
Temporada: 3
Mucho se habla de que han sido buenos años para las series españolas. Y basta con ver el éxito de series como "Vis a Vis", "Élite" o "La casa de papel" para entender cómo se ha ido transformando estos productos. Sin embargo, "Paquita Salas" sigue manteniéndose como una de las series con más libertad y personalidad que se transmite actualmente. No sólo por la fortaleza de sus personajes, sino porque su historia es capaz de hablar de la industria del cine y la televisión en España, escarbar en sus virtudes y defectos y comprender cómo ha ido cambiando el discurso durante los últimos años en cuanto al espectáculo se refiere. Así que mientras las otras series son señales del éxito, Paquita explora este éxito en el pasado y en el presente. En esta tercera temporada, con más presupuesto y actuaciones estelares, se mantiene firme en lo que quiere contar: Paquita, una representante de actores, tratando de salir del foso profesional en el que está y sin Magüi, su aliada incondicional.
Con grandes momentos humorísticos, geniales momentos pensados para ser virales más allá de la historia (Magüi hasta bailando la gasolina), pero a su vez alzando la voz en una crítica alrededor de las minorías en el mundo de la televisión de la España actual, no sólo en cuanto al tema LGTBIQ sino también con personajes como el de Belén interpretado por Anna Castillo, rechazada por ser mujer o por su forma de hacer humor; así como el acercamiento a al intimidad de una Paquita que comete errores, que sufre, que debe aprender de nuevo un oficio que creía suyo así como reconciliarse consigo misma.
Muchos aplauden el capítulo final con el monólogo de la actriz Anna Allen, hablando sobre su propia mentira desbordada y haciendo un juego de metaficción bastante logrado. Sin embargo, yo me sigo quedando con esa mezcla de La casa de Bernarda Alba y Esperando la carroza que hacen con el penúltimo capítulo "Bailes regionales" donde prácticamente todas las mujeres de la serie se van hasta Navarrete a enterrar a la madre de la protagonista. Entender a Paquita en toda su dimensión, sensibilizarnos acerca de su propia superficialidad y regalarnos momentos de humor coral, hacen que el espectador la tome de la mano y desee honestamente una buena salida para las desgracias de sus personajes. Pocas series se toman en serio este viaje emocional del espectador junto a sus personajes. Eso se agradece.
PUESTO 13
WHEN THEY SEE US
Cadena: Netflix
Creadores: Ava DuVernay
Temporada: Miniserie
La vi en un largo viaje en tren, de un tirón y no estaba preparado para lo que venía. Sabía poco de ella y esa sorpresa le hizo mucho bien a mi opinión final. Esta miniserie es como la hermana de Unbelievable, en el sentido de que está contada y construida con una intención: dejar en evidencia el maltrato policial en muchos de los injustos casos racistas a la gente de color y latina en Estados Unidos. En este caso, inspirada también en una historia real, se cuenta cómo cinco chicos negros terminan siendo condenados de un crimen en Central Park en el que no sólo no participaron, sino del que no tenían ni idea.
A partir de un primer capítulo angustiante, repleto de injusticias hacia estos adolescentes, se disecciona cada uno de los errores intencionales que se fueron haciendo alrededor del caso. Incluso delata la intervención de Donald Trump como figura de poder de la época, mucho antes de su presidencia, en la forma de ver el caso en la sociedad. La mala gestión policial que conduce el caso por otra vía es similar al de Unbelievable. En este caso particular hay un prejuicio racial jugando con la inocencia de unos chicos entre 14 y 16 años, en la otra serie está presente el factor del trauma. En ambas miniseries se representa el maltrato emocional y psicológico que puede repercutir en la mente de adolescentes y jóvenes, ante una mala intervención de apoyo o acompañamiento de la ley. Esta denuncia la celebro y resalto.
Los siguientes capítulos son un calvario, en el sentido amplio de la palabra, porque explora la vida de cada uno de estos chicos y sus relaciones familiares o con la comunidad. Esto se transforma en un importante documento de denuncia, con una historia mucho más compleja en su forma de construir la historia de los personajes, y con más matices que en Unbelievable. Uno de los rasgos a resaltar son las actuaciones de Jharrel Jerome como Korey Wise, porque sostiene un episodio entero de transformaciones emocionales complejas. El apoyo, en algunas de las escenas de Niecy Nash haciendo de su madre Delores, es fundamental por la fuerza y vitalidad que le imprimen a la transformación de ambos.
PUESTO 12
BARRY
Cadena: HBO
Creadores: Bill Hader & Alec Berg
Temporada: 2
Barry no es una serie para todo público. Tiene un humor particular, con su ritmo personal y ese absurdo cada vez más violento que no sabes si reírte o taparte los ojos. El tránsito de este asesino a sueldo que insiste en abandonar una vida llena de muertes para dedicarse a la actuación deja de ser una mera anécdota. La segunda temporada profundiza en ese origen de la violencia relacionado a su pasado militar, su relación con la guerra, su capacidad aprendida para matar como un oficio. Por eso el arte se le hace tan imperativo y necesario, solo el arte lo puede salvar.
En paralelo, las historias de su maestro, de sus compañeros, se acerca a esa vida del teatro, de los actores figurantes, su relación con los castings, una vida muy dura que afecta a su integridad creativa. Barry, al contrario debe enfrentarse a un sórdido mundo cada vez más violento. Uno agradece la presencia de personajes como NoHo Hank (Anthony Carrigan), un psicópata positivo, confiado, con ganas de estimular a sus tropas y darles una vida más digna, llena de color y apostando a la superación personal. Es un maníaco absurdo al que no sabes si temer o querer, porque todos los personajes, incluso los que no rodean el universo sangriento de Barry, transitan en esa línea del amor/odio hacia el espectador.
Debo hacer mención de uno de los mejores episodios que vi este año: 2x05 Ronny/Lily. Este episodio fue dirigido por Bill Hader, el propio protagonista de la serie, y es una locura surrealista. Barry debe cumplir un encargo y matar a Ronny, quien se opone en una divertida pelea en la que entra Lily, su hija, una niña aún más peligrosa que el padre. A partir de este momento, se nos despliega un episodio que raya incluso en el terror. Un terror que te hace gritar del susto y reír a carcajadas porque sabes que es el colmo del absurdo. Vale la pena incluso ver el episodio como un corto, porque las secuencias, los encuadres, la música, todo está a favor de que te pierdas en su universo demente.
Aprovecho este puesto para hacer una mención especial a la serie de HBO Lo que hacemos en la sombras, otro gran descubrimiento de este año, y que parece una serie hermana de Barry. Tres vampiros y un mayordomo humano latino, entendiendo al humano actual. Risas.
PUESTO 11
YEARS & YEARS
Cadena: BBC / HBO
Creadores: Russell T Davies
Temporada: Miniserie
Esta miniserie la sufrí y lloré, porque además estrenaban sus episodios semanalmente (bendita costumbre que nos permite digerir y amar más las historias que los manidos maratones). Imaginen una muestra, algo fatídica, del futuro de los próximos años en Europa. Variabilidad política, crisis económicas, problemas migratorios, cambios climáticos, avances tecnológicos... Ahora basta con vivir estas posibilidades dramáticas de cambio en la vida rutinaria de una familia clase media británica. Es decir, viviremos la cotidianidad de estos personajes, la complejidad de sus relaciones y la forma en cómo esos hechos condiciona su propia vida. Porque por más que nos hagamos a la vista gorda, cualquier cambio puede alterar la forma de vida del mundo corriente.
Y si te encariñas de la familia, que es difícil que no lo hagas, te garantizo un viaje emocional lleno de cuestionamientos propios alrededor del futuro. Ojo, no son grandes eventos irreales, basta con darle una vuelta a las noticias del mundo actual y se darán cuenta que no es tan ajeno a la realidad. La relación de la familia me parece un ejercicio actoral importante porque atrapa al espectador desde el primer momento, y sobre eso se sostiene la serie.
Aunque las escenas finales se me hace un poco abruptas con respecto al desarrollo de la miniserie, es cierto que el puntazo del final está en darnos otras salidas que no esperábamos. Esa sorpresa, que no diré si buena o mala, fue una manera satisfactoria de darnos un final no convencional. Incluso, hasta esperanzador con respecto a las posibilidades.
El capítulo 4x04, en donde vemos la tragedia de la inmigración a través de los ojos de uno de los miembros de la familia, Daniel Lyons (interpretado de manera encantadora por Russell Tovey), es un capítulo poderoso, de esos que no puedes darle pausa, y devoras completo. Eso, en la época del streaming, también es un gran logro.
PUESTO 10
RUSSIAN DOLL
Cadena: Netflix
Creadores: Natasha Lyonne, Amy Poelher & Leslye Headland
Temporada: 1
La originalidad es el gran aporte de esta serie. Un viaje psicológico por las entrañas del personaje de Nadia Vulvoko, interpretado por la irreverente y divertida Natasha Lyonne, que también está detrás de la creación de la serie. Su personaje es una creadora de software que cumple treinta y seis años y justo en su cumpleaños, muere. Pero no es que muere y ya. Muere y vuelve a morir y vuelve a hacerlo y de nuevo y otra vez, en un espeluznante y hasta divertido recorrido de muñecas rusas. Porque ella muere y reaparece en un mismo momento de su cumpleaños, frente al espejo de un baño. Y ocurre tantas veces que se va haciendo consciente que debe evitar esa muerte que la reinicia para descubrir lo que está ocurriendo.
Una serie de atención al detalle. Con un gran trabajo de scripts/continuistas, porque todos los detalles visuales y narrativos de la serie colaboran para ir entendiendo lo que ocurre. Basta con ver las frutas que se van pudriendo en paralelo a una historia que parece ser siempre la misma. Eso por dar un detalle ínfimo dentro del gran universo que se despliega.
Otro detalle fundamental para incluir a esta serie en la lista, es la forma en que se construye la historia: cuando parece que se acerca a un tedio peligroso por lo repetitiva, da la vuelta en el momento justo, para que como espectador vivas la misma experiencia que su protagonista. Lo único que no entiendo es por qué le dieron una segunda temporada, creo que es un despropósito, pues como miniserie cumplía por completo con la historia.
PUESTO 09
VEEP
Cadena: HBO
Creadores: Armando Ianucci
Temporada: 7
Está de novena porque asumo que no es la mejor temporada, pero de corazón estaría entre las primeras. Siempre fue honesta consigo misma, contó la historia de un personaje sin traicionarlo nunca, de un gran personaje de la televisión de esta década: Selina Meyer interpretado por la grandiosa Julia Louis-Dreyfus, a la que debieron darle el premio este año solo por el capítulo final donde pasó por varios registros que muy pocos comediantes pueden lograr con tanto verismo. Para los que no conocen la serie, es una comedia de HBO sobre una mujer bastante básica, intolerante e ignorante que procura la presidencia de los Estados Unidos. ¿Ven que la realidad supera a la ficción? Obviamente, durante siete temporadas, vimos la evolución de ella dentro del mundo de la política, con sus contrincantes, su equipo de trabajo, su familia y, por último, con la comunidad porque ellos solo son votantes.
En esta temporada está en la carrera por la presidencia y la disparatada campaña pasa por momentos que cuestionan el absurdo de las políticas estadounidenses. Podemos ver a un candidato que habla del peligro de las vacunas, de cómo el aprendizaje de las matemáticas está vinculado al terrorismo, u otros candidatos que apuestan a un feminismo en el que las mujeres se transformen en el hombre que quieren llegar a ser. Y eso tiene la serie: arrojo por debatir los temas más delicados, ponerlos sobre la mesa, burlarse de ellos y, con ese mismo humor, hacer preguntas sobre cómo se ha llegado hasta allí políticamente hablando. Sus personajes, además, van presentando sus desenlaces de manera divertida y elocuente.
El final lo transmitieron en paralelo al capítulo en donde Daenerys, en Game of thrones, quema Desembarco del Rey. Pues si quieren ver una decisión realmente arriesgada políticamente y fundamentada durante toda la serie, basta con ver la manera en que Selina lo hace todo por tomar el control de los acontecimientos y el poder. Si lo logra o no, es parte de la diversión de verlo. La manera en que se cuenta la serie, plagada de chistes por doquier, con la rapidez de la política, de los acontecimientos, ese vértigo que no permite un maratón porque agota y eso se agradece pues cada capítulo estaba pensada para ser digerida solo. El final de la serie es un puntazo. El momento de los créditos, donde siguen ocurriendo hechos de la serie, sella de manera definitiva y casi gloriosa esta misma tesis acerca de la sociedad como votantes sin más y del mundo político y su escenario con afán de glorias históricas.
PUESTO 08
THE CROWN
Cadena: Netflix
Creadores: Peter Morgan
Temporada: 3
Pensé que el cambio de actrices y actores me haría corto circuito, pero no. Supieron hacerlo. Con quien más me costó fue con Olivia Coleman, no porque cuestione su actuación, sino porque el retrato de la reina que logró Claire Foy en las dos temporadas anteriores fue muy poderoso. Tobias Menzies como esposo de la reina y Helena Bonham Carter como la princesa Margarita son dos grandes fichajes, esta última consigue apartarse de su imagen exótica para darle matices de humanidad al complejo proceso de la princesa en la serie. Esto, junto a la química con Olivia Coleman, consigue grandes capítulos protagonizados por Margarita. Supongo que esa fue la intención al contratarla, ponerle más foco.
Por lo que he investigado, que no fue a profundidad, mucho del manejo histórico se aleja de la realidad. No me molesta, pues se trata de una recreación de ficción. Solo que cuando descubro que muchas de las variantes favorecen a ciertos personajes de la monarquía, me hacen dudar un poco de la intención. Eso sí, con la reina siguen siendo implacables y en esta temporada ponen en evidencia el problema de ser un símbolo, de la banalidad que implica ser reina, y de cómo una monarca puede acercarse a su pueblo. Esas dudas, planteadas siempre con toda la delicadeza, elegancia visual que ofrece la serie. La fotografía, los encuadres, los silencios, la música, el vestuario y la actuación que permite que empaticemos con ellos, incluso cuando nos lanzan alarmas para mostrarnos lo que son humanamente.
Conmueve particularmente el capítulo 3x03 "Aberfan", en donde se recrea la tragedia del pueblo galés de 1966, en el que mueren 144 personas. Esa incapacidad de la reina por acercarse a su pueblo, no sólo por lo que implica emocionalmente, sino por su conciencia de lo que significa simbólicamente para el pueblo. La tensa relación con ese primer ministro obrero que la requiere, que se debate entre entender la posición de la reina versus la necesidad de un pueblo que la necesita en la fe, en el espíritu de reconstrucción, en el duelo. Es un capítulo tenso, profundo, que le habla al ser humano en muchas dimensiones.
PUESTO 07
UNDONE
Cadena: Amazon Prime
Creadores: Raphael Bob-Waksberg & Kate Purdy
Temporada: 1
Fue lo último que vi antes de hacer la lista y me voló la cabeza. Serie animada que explora temas como los espacios temporales y el trauma, muy de la mano con Russian Doll, sólo que estos personajes son mucho más entrañables y que la trama que se construye alrededor de Alma, su protagonista, caracterizada por la actriz Rosa Salazar (no sólo la voz, sino que la imagen del personaje se construye a partir de los rasgos físicos de los actores). Ella sufre un accidente a los veintiocho años que casi la conduce a la muerte, pero al despertar trata de adaptarse de buen ánimo a su realidad con la ayuda de madre, su hermana y su novio. Ah, y también de su padre muerto, quien se le aparece y la invita a desvelar las razones de su muerte.
La cotidianidad de los acontecimientos y la simpatía del personaje principal establecen un viaje curioso por las habilidades de la mente. Se va reconstruyendo, de la mano de Alma, la historia de su infancia, de su actual vida (la que vive y la que olvidó) y el momento en que su padre desaparece. ¿Es todo lo que vivimos real?, ¿nuestro presente afecta realmente a nuestro futuro o también hace lo propio con el pasado? Dudas, a ratos existencialistas, vistos a través de la curiosa y divertida mirada de una chica joven.
Impacta por la originalidad de su historia, los efectos visuales cuando decide perderse en su mente y el tan bien entramado guión que deja de lado la ciencia ficción para profundizar en el alma humana. Más que resolver un crimen es un viaje de descubrimiento personal.
PUESTO 06
MR. ROBOT
Cadena: Universal Cable Productions
Creadores: Sam Esmail
Temporada: 4
Todos sentíamos profundas dudas acerca del final de Mr. Robot. La historia se les había ido por espacios complejos, teorías de conspiración a nivel mundial, un gran hermano vigilante que controlaría el fin del mundo. O sea, estaba a dos pasos de ser la isla de Lost. Solo que su creador, Sam Esmail, parece haber dado un paso atrás, para resolver de manera bastante parca lo complejo y dedicar su complicado enramado a sus personajes. Fue en esa decisión, tan llena de sabiduría, que la última temporada brilló ante las otras. Cada capítulo, contado de maneras diferentes y estructuralmente experimentales (como una obra de teatro, un capítulo sin parlamentos, una realidad alternativa), nos fueron desvelando lo que escondía Elliot y Mr. Robot. Mis respetos a Rami Malek, intérprete del protagonista Elliot, por no enloquecer ante todos los vaivenes emocionales que tuvo que experimentar en su interpretación.
En esta temporada, como un paso a paso, vamos conociendo las resoluciones de el Ejército negro, el hackeo al Grupo Deus y la planta nuclear. Solo que Whiterose, eje fundamental de esta temporada, recibe a Elliot y al espectador con la revelación más rompedora, compleja y comprometida con el origen de la serie que nos han dado. Esto nos conduce hacia un final totalmente inexplorado, lógico con todo lo que nos han ido develando desde el episodio uno, y se convierte en un tránsito inquieto, casi demencial, como lo es vivir la vida de Elliot.
Una de las cosas que más celebro de esta temporada es a Darlene, personaje al que se le ha dado el justo peso protagónico que siempre tuvo. Un desenlace personal y universal tan grande como lo fue ella en la historia. El ejercicio interpretativo de sus actores, la fotografía, la edición, las estructuras de los guiones, la música, la claridad en contar un universo tan complejo como el de la serie, lo solvente de sus respuestas y el sorpresivo final, tan honesto con la identidad de la serie, le debieron merecer más menciones y nominaciones. Eso sí, ver esta temporada sin entender su pasado, sería un ejercicio complejo y casi imposible.
PUESTO 05
POSE
Cadena: FX
Creadores: Ryan Murphy, Brad Falchuk & Steven Canals
Temporada: 2
Pose es una serie de vísceras. Es emoción pura. La segunda temporada, más que la primera, busca hurgar en lo difícil que fue la subcultura del ballroom en New York a principios de 1990, cuando Madonna hizo de Vogue una moda y el VIH causaba estragos en la comunidad LGTBIQ. En este caso la serie tiene el foco puesto sobre la homosexualidad masculina y las personas transgéneros, siendo estos últimos, representaciones de las madres de estos personajes abandonados. Es decir, que se explora lo femenino desde Blanca (MJ Rodríguez), Elektra (Dominique Jackson), Angel (Indya Moore) y Candy (Angelica Roose), transgéneros que crecen o se hacen cargo de casas en las que adoptan a chicos marginados de la sociedad. De ellas resalta Blanca, quien transmite un sentido caluroso, entrañable y casi heroico de protección al otro y la comunidad, y a quien además le debemos el ejercicio de explorar su identidad como mujer en el capítulo en que se toma unas vacaciones en la playa. Sobre ella, además, suelen estar los momentos más melodramáticos y cursis de la serie. Va de la mano con Pray (Billy Porter), quien es su mejor amigo en la ficción y son los personajes que sirven de excusa para revertir los códigos visuales a los que nos tenia acostumbrada la televisión, para ofrecernos secuencias amorosas, familiares y sexuales más plurales e inclusivas. No buscan provocar sino normalizar este tipo de escenas ante el espectador.
Es cierto que a veces se les va un poco de las manos el recurso melodramático, sobre todo cuando hacen dos capítulos musicales seguidos, pero suelen recomponerse en el camino. Tienen una buena recreación de la época. Resaltan las coreografías, vestuario, música, edición, lo honesta de sus interpretaciones sin tanta grandilocuencia. Lo que más brilla es la fuerza interpretativa de Elektra. Esta en constante debate con su propia vanidad y egoísmo, dándose paso a una madurez compleja a fuerza de sobrevivir, sentir miedo, apostar por la amistad. Ella es de las típicas malvadas que nos solemos enamorar por su encanto, solo que ella no es realmente mala, es su personaje, el que usa para competir o trabajar de dominatrix. Elektra es, al fin y al cabo, la viva voz del colectivo. Incluso más que Pray.
Es una serie sobre la familia, los amigos, el amor y la necesidad de construir comunidad. Pero una comunidad que se protege, ama y respeta. No es una serie "gay", es una serie sobre la superación, un documento histórico de las minorías, una crítica sobre el sistema sanitario estadounidense o sobre la construcción de la sociedad en los últimos años. Rinde tributo a la lucha de muchos sobrevivientes de la época y deja un mensaje esperanzador. Esa voz optimista en medio de tantos obstáculos, es donde brilla su historia.
PUESTO 04
CHERNOBYL
Cadena: HBO / SKY
Creadores: Craif Mazin
Temporada: Miniserie
Esta coproducción cuenta el desastre nuclear de Chérnobil en 1986 en la Unión Soviética. No sólo se cuenta a través de sus responsables, sino de aquellos que trataron de atender el desastre y de evitar males mayores. Es una serie política y de cómo esta se funde completamente sobre la sociedad. Y digo fundir por la forma en que retratan las consecuencias de cada acción o decisión, por mínima que sea, sobre la vida corriente de las personas. Es muchas veces frustrante e indignante para el espectador. Algunas de las historias se inspiran en los relatos del libro Voces de Chérnobil de Svetlana Aleksiévich.
Esta serie se construyó sobre una investigación exhaustiva alrededor de la "verdad" histórica de los acontecimientos. Sin embargo, muchos historiadores, especialistas del suceso e incluso entrevistas a sobrevivientes, señalan que el retrato de algunos de los personajes como Brukhanov y Dyatlov es una manipulación política, tildando de villanas sus decisiones. Independientemente del posicionamiento ideológico alrededor de la serie, sobretodo de cara al capítulo final, es un importante documento histórico.
Una serie poderosa, bien construida narrativamente, una recreación impecable del momento histórico, buenas actuaciones que, sin estridencias, reconstruyen desde la vida diaria una tragedia descomunal. Es una de las series mejores valoradas de la historia y no en vano, porque alcanza con una buena historia un debate moral fundamental. Es un reto incluso para el espectador que puede llegar a indignarse y frustrarse de manera descontrolada.
PUESTO 03
SUCCESSION
Cadena: HBO
Creadores: Jesse Armstrong
Temporada: 2
"Qué maravilloso está siendo siendo odiar a los Roy", dice Natalia Marcos en un artículo para El Pais sobre la serie. Y lo comparto, esta es una serie para sentarse a ver las salvajadas de esta millonaria familia, las cosas que se dicen, geniales en su mayoría, y detestarlos. Es un brillante guión, excelentemente interpretado. Queremos odiarlos, pero no que desaparezcan.
Va de una familia poderosa, dueña de un gran imperio de medios audiovisuales y de comunicación, de sus diferencias generacionales y empresariales, y de un padre, un fabuloso Logan Roy, el más retorcido miembro de la familia, que busca un futuro heredero entre sus ambiciosos miembros de la familia. No es un drama, es mucho más una tragicomedia, una profunda desilusión constante del ser y pertenecer a ese apellido. Es una de las grandes series estrellas de HBO, premiada y aplaudida por la crítica, por su capacidad de construir una narrativa sobre el poder y la ambición, clásica si se quiere, pero con tono actual.
La dirección, centrada en sus personajes y deleitándose en las escenas corales, conduciendo la atención del espectador a los ejes focales de las conversaciones, en esos desencuentros, son un valor agregado y novedoso en el discurso televisivo. El final, sin duda, fue tan inesperado como poderoso, alzando con fuerza la historia por otras temporadas.
PUESTO 02
EUPHORIA
Cadena: HBO
Creadores: Sam Levinson
Temporada: 1
Euphoria es una serie triste. No voy a mentirles. Rue ha decidido contarnos su descenso a los infiernos, su adicción a las drogas, el duelo por la muerte de su padre. Solo que ella ahonda más allá, nos muestra como narradora la vida de sus compañeros y amigos, conduce al espectador a lanzarse en los distintos abismos adolescentes de este pueblo de los Estados Unidos. Son soledades que se encuentran en un mundo mediado por las redes sociales, por un vacío existencialista y trascendente propio de la adolescencia. Si quieren ver a unos personajes en tránsito, en una lucha constante con la identidad adulta, transiten este camino junto a los protagonistas de la serie. Muchos hablan de que es la primera serie enteramente adolescente de HBO, pero lo hacen con muchos fuegos artificiales, resaltando que es original para que nos olvidemos de la adaptación de Heathers, con la cual exploraron los temas, el tono y la estética. Porque en su estética radica una de las grandes glorias de la serie.
Este paisaje tan desolador, solo puede ser visto con un espectáculo de la imagen, formas narrativas, música, dirección, colores, fotografía, el impactante maquillaje inspirado en divas de los años sesenta y setenta, una propuesta glam que transforma a sus personajes femeninos en estridentes modelos de los mensajes: escarcha (purpurina), colores neón, cristales. Personajes rotos que brillan. Con actuaciones igual de deslumbrantes, resaltando a Nate, el macho tóxico y confundido interpretado por Jacob Elordi quien nos regala una de las mejores escenas de la serie; Kat, personaje de Barbie Ferreira, imagen del body positivity y quien construye un complejo personaje alrededor de la imagen, la identidad, el sexo y el empoderamiento; Hunter Schafer quien da vida a la adorable Jules, un personaje transgénero interpretado por una actriz transgénero, con el gran logro de que ese adjetivo no sea precisamente un tema a tratar. Jules es una chica recién llegada, que necesita liberarse y transitar grandes ciudades, que se explora, se enamora y busca reconocerse en esa persona que lleva años construyendo.
Sin embargo, mis aplausos y respetos van hacia el personaje de Rue interpretado por Zendaya. Su recorrido no es fácil, es oscuro, es como correr sobre el fango, es frustrante y a pesar de eso la entiendes, la acompañas, la quieres, la sufres. Esta serie es un espectáculo narrativo, con un final sorpresivo, irreverente, conmovedor. Habla de los jóvenes en la actualidad, con buenos diálogos, pero a su vez le habla a ellos y le habla al resto del público, dialoga con sus códigos y los respeta. No es una serie para reflexionar sobre ellos, sino una historia sólida en donde están vinculados esos adolescentes. Una gran sorpresa.
PUESTO 01
FLEABAG
Cadena: BBC / Amazon
Creadores: Phoebe Waller-Bridge
Temporada: 2
Esta segunda temporada de la serie no tiene discusión alguna que es lo mejor del año. No puedo decir más de lo que se ha dicho o hablado de ella. La forma en que su protagonista nos hace partícipes a nosotros, espectadores, a sus miserias, contradicciones, deseos, es otro nivel de vulnerabilidad. Nos hace reír y llorar al tiempo, porque nos sostiene dentro de su historia. Nos habla, nos interpela (en el sentido literal y figurativo) y nos dice cosas. El primer episodio transcurre en una espléndida comida familiar, en la que ella conoce a su interés amoroso, un interés "prohibido". Ese episodio coral, caótico, divertido, en el que todos mantienen el mismo registro peculiar de la protagonista es discursivamente una belleza.
Es una historia de amor, como su misma protagonista lo dice en el trailer promocional, pero también es una historia sobre la mujer actual, el éxito, la soledad, la familia, la identidad. Y es divertidísima, adictiva, precisa. No voy a seguir soltando adjetivos sin precisar, si les interesa les recomiendo que lean el articulo Fleabag y Phoebe Waller-Bridge, el nuevo boom de las series de comedia que escribió Ariana Basciani en su blog Culturetas. En ese artículo encontraran más detalles, pero creo que este tipo de series deben verse y vivirse. Háganlo.
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