A pesar de las dificultades propias de estas semanas de resguardo, el Banco del libro siguió trabajando de forma virtual para poder ofrecer los resultados de Los Mejores de este año. Además, 2020 es un año especial, pues se conmemoran los cuarenta años de su comité interdisciplinario de evaluación de libros en español para niños y jóvenes. Durante los últimos meses, los profesionales que forman parte del comité leyeron 320 títulos de distintas partes de Latinoamérica y España. El número de postulados para esta selección fue de 136 libros, de los cuales distintos jurados, eligieron un cuadro de honor en juvenil, infantil e informativo.
A su vez, ofrecieron una serie de menciones que amplía el catálogo, dejando evidencia de la calidad de los libros publicados en los últimos tres años, pero también ofreciendo más opciones de referencia para las personas que nos dedicamos a esta labor.
Estos resultados se lo debemos a la constante labor de María Beatriz Medina, directora general del Banco del libro y de Olga González, gerente de proyectos; quienes siguen resistiendo y promoviendo espacios para la mediación lectora. En esta edición contaron con la colaboración de Sashenka García, quien comprometida con la institución como ex bancolibrera, llevó a cabo la organización de los jurados y del evento que este año se realizó de manera online a través del Instagram del Banco del libro. Incluimos en este equipo a María Fernanda Rincón, quien ha mantenido con vida el blog donde se encuentran todas las reseñas de los libros postulados. Haz clic en las imágenes o títulos de los libros de la lista a continuación, y te llevará a la página del Banco del libro. Vale la pena tenerla como punto de referencia. Por último, lamentamos que las actuales circunstancias impidieran ofrecernos los resultados de los bibliotecarios, siempre es bueno ver cómo influye su tipo de mediación en estas decisiones, los esperamos el próximo año.
A continuación, compartimos los resultados de Los Mejores del Banco del libro 2020.
Atravesamos un tiempo desafiante como ha sido la cuarentena, necesaria aunque tedioso por el resguardo ante el Covid19. En medio de estas circunstancias el Comité evaluador del Banco del Libro no dejó de trabajar, leyendo y reseñando en la ruta a “Los mejores 2020” los fascinantes libros que llegaron a sus manos. Para el Jurado Juvenil no fue, sinceramente, una tarea tan difícil. Porque la verdad sea dicha, esta tarea fue el refugio que encontramos para sobrellevar las diferentes decisiones que tuvimos que ejercer como ciudadanos: quedarnos en casa y una crisis actual que acompaña nuestras circunstancias. En cuanto a los libros, el panorama era otro. Allí donde estaba nuestra riqueza, estaba el reto de llevar nuestra deliberación a buen término. Como Jurado Juvenil sostuvimos una misión de lectura inspirados por la visión de nuestro querido Banco del Libro: llegar a todos los espacios. Esta vez el espacio éramos nosotros mismos, en nuestro intercambio para poder evaluar. Y lo logramos. Fuimos puentes de lectura y transporte del material: exploramos vías de reunión a través de redes sociales, intercambiando ideas y opiniones. Todo ello ilustró, como aventura preciosa, nuestro paso por la evaluación de “Los mejores 2020”. Más que nunca ha sido un libro la más idónea de las compañías. A ratos un bálsamo, a ratos una medicina agridulce para mostrarnos cómo entender tiempos raros de adversidad compartida. Si bien no todos han sido los ganadores, los postulados han sido el mejor de los resguardos. Felicitaciones a los ganadores y a todos los postulados. Gracias por ofrecer libros que en tantos sentidos acompañan. Que han apostado a dar formas a lo que es inesperado, inefable, a veces sumamente hermoso y también sumamente difícil, incluso, de enunciar.
Hemos coincidido como jurado en asegurarnos libros muy valientes para nuestra selección. Esta fue una muestra muy particular. En momentos se sentía el pulso del riesgo combinado con la belleza. La deliberación del Jurado Juvenil estuvo siempre rondada por la imagen de la libertad de criterios, de la originalidad de las propuestas. Todo ello indica una gran valoración del lector, al ofrecer libros y miradas inteligentes con tanta calidad y tanto cuidado al elegir temas tan necesarios de abordar hoy en día. Creo que nuestra decisión reúne de alguna forma ese sentimiento que llenó nuestros intercambios, la sorpresa que no es sorpresa de proponer a cada opción, cual fuera, palabras sentidas de cada uno sobre la peculiaridad que cada material ofrecía en cada una de nuestras experiencias lectoras.
A continuación, con todo respeto y cariño, el resultado de nuestra deliberación.
María Fernanda Rincón, Jaime Yáñez y Annabel Petit
Caracas, Junio 2020
ORIGINALES JUVENILES
TRADUCCIONES JUVENILES
MENCIONES ESPECIALES
El Jurado Juvenil otorgó también tres menciones especiales, que gustosamente acordamos a partir de una rica discusión en torno a la fecundidad de imágenes, reconocimiento del baluarte cultural de lo urbano y valor en nuestro colectivo que tienen estas tres obras.
Estas son:
Educación Anterior. Una historia incompleta del punk venezolano. Rafael Uzcátegui (comp.) Ilustradores: Lucas García París y Edgar Jiménez. Provea. Caracas, 2019.
Mestre Wilson. Marco Chamorro. Editorial GatoMalo. Bogotá, 2018.
Iván el tonto. Lev Tolstói. Ilustrador: Decur. Traducción: Marta Sánchez-Nieves Fernández. Libros del zorro rojo. Barcelona, 2019.
La muestra de este año ha sido bastante amplia y surtida en cuanto a temas y formatos. La decisión no fue fácil, y debido a la indiscutible calidad de los libros que recibimos este año, el jurado decidió otorgar un mayor número de menciones. No queríamos dejar por fuera sin reconocimiento alguno el destacado trabajo hecho por los autores, ilustradores y editores.
En la muestra de libros originales encontramos temas como: la critica a los prejuicios de la sociedad por medio del humor, la lectura como elemento diferenciador, la escritura y los viajes. Encontramos respuestas a una de las preguntas más recurrentes: ¿Quiénes somos? También la posibilidad de humanizar lo indomable a través del amor y la confianza; el recuerdo de uno de los capítulos más tristes de la historia por medio de una infancia feliz, el poder de la imaginación como salvavidas ante la adversidad, la soledad y la amistad.
En la muestra de traducciones encontramos temas como: la vejez y sus misterios; las tradiciones y la defensa de una vida digna. La vida, la familia, la traición y la muerte. También sentimientos expresados de manera sencilla y hermosa. Y en otras oportunidades, de manera jocosa.
Los libros de esta selección representan las inquietudes de la sociedad de nuestro tiempo. Libros que reflejan la necesidad de resaltar lo mejor de la humanidad, aquellas características que nos permiten vivir en armonía, respetando y tomando en cuenta siempre al otro, recordándonos que somos parte de un todo y de un devenir, principio y fin.
Valerie Weilheim, María Beatriz Medina y Michéle Carezis.
Caracas, junio de 2020
ORIGINALES INFANTILES
TRADUCCIONES INFANTILES
MENCIONES ESPECIALES
La caimana. María Eugenia Manrique. Ilustrador: Ramón Paris. Ediciones Ekaré. Barcelona, 2019.
La carta de la señora González. Sergio Lairla. Ilustradora: Ana G. Lartitegui. Editorial A buen paso. Barcelona, 2019
Pitchipoï. Jacqueline Goldberg. Ilustrador: Juan David Quintero Arenas. Tragaluz Editores. Medellín, 2019
Contar. Pep Bruno. Ilustrador: Andrés Antinori. Editorial A buen paso. Barcelona, 2019
Sentimientos encontrados. Gustavo Puerta Leisse. Ilustradora: Elena Odriozola. Ediciones Modernas El Embudo. Madrid, 2019
Migrantes. Issa Watanabe. Libros del Zorro Rojo. Barcelona, 2019.
El regalo de los reyes magos. O. Henry. Ilustradora: Lisbeth Zwerger.Traducción: Juan Ramón Azaola. Editorial Cuatro Azules. Madrid, 2016
Mi abuelo pirata. Laia Massons. Ilustradora: Zuzanna Celej. Traducción: Isabel Llasat. Akiara Books. Barcelona, 2019
Esperamos a un bebé. John Burningham. Ilustradora: Helen Oxenbury. Traducción: Susana Tornero Brugués. Editorial Juventud. Barcelona, 2019
Señor gato. Blexbolex. Libros del zorro rojo. Barcelona, 2019
Una de las iniciativas de los últimos años en Los Mejores, ha sido ir abriendo un espacio para los libros informativos. Esto responde a la alta producción de materiales informativos dirigidos a niños y jóvenes en la actualidad, sino también a una evaluación mucho más especializada. Aquí les comparto el veredicto:
“La evolución ha sido uno de los avances más importantes del pensamiento biológico moderno. El término alude a la interconexión de todos los organismos vivos,
a los cambios graduales que se producen dentro de cada especie y a su diversificación con el paso de los milenios: un proceso gracias al cual nos hemos convertido en lo que vemos cuando nos vemos al espejo.”
Ella Frances Sanders
Comernos el Sol: Pequeñas reflexiones sobre el Universo.
Libros del zorro rojo, 2019
La evolución no se restringe al mundo de lo vivo. En el universo de la literatura, los libros, junto a la palabra, cómo decirla y la manera de representar el pensamiento y su diversidad, también evolucionan: Co-evolucionan con el lector, bajo presiones selectivas. Adaptándose, diversificándose.
Producto de esta co- evolución hemos visto cómo los libros informativos se han hecho espacio entre “Los mejores libros para niños y jóvenes”. Hemos sido testigos de cómo han ido definiendo su “nicho”. El año pasado optaron por un escalafón especial, la Mención Humboldt y en este 2020, justo cuando el Premio cumple 40 años, alcanzan su propia categoría dentro de la premiación. Logro que nos satisface como lectores e investigadores, porque en un mundo catalogado de “Infoxicado”, pudieron haberse creído vulnerables o en vías de extinción.
¿Qué lugar podía quedar en el mundo editorial para el libro informativo cuando disponemos del “dato instantáneo”; de la interacción casi sincrónica con el hecho, con el fenómeno; cuando la virtualización y la simulación ofrecen posibilidades de sumergirse en diversos ambientes y situaciones para vivir experiencias de contacto y de toma de decisiones? Esta pudo haber sido una pregunta. Pero, gracias a autores y a editores que entendieron que los lectores también evolucionan -y que lo hacen en respuesta a un mundo que les exige cada vez más imaginación, reflexión e interiorización en aras de que el crecimiento individual sume al colectivo- es que hoy disfrutamos de esta maravillosa muestra de libros informativos. Libros que desde hace mucho no solo tratan de manera objetiva la realidad, sino que aluden, retan e interpelan estéticamente a la participación y responsabilidad de un lector que se sabe parte de una realidad objetiva en interconexión con la subjetiva: realidades que se influyen y condicionan la una a la otra.
Los libros postulados de esta edición nos recordaron que: “Somos polvo de estrellas (…) que estamos compuestos por la roca, la ola, y la corteza de los árboles, los caracoles y el olor a jardín después de la lluvia” (Comernos el Sol: Pequeñas reflexiones sobre el Universo. Libros del zorro rojo, 2019.); que “somos una gota de agua/que un día cae al mar/como fruto maduro/como una flor que abre todos sus frutos” (La gota de agua: según Raimon Panikkar. Akiara Books, 2018); “que una semilla es una cápsula espacial, un sencillo y sofisticado envase lanzado al mundo que en su interior mantiene un ser vivo” (Semillas: un pequeño gran viaje. A buen paso, 2018). Que hay un cielo nocturno habitado con formas y enigmas, que nos guían y nos inspiran desde siempre (El cielo imaginado A buen paso, 2018); que la Tierra bajo ese cielo, gira sobe sí misma y alrededor del sol y que cada estación que es parte de ese giro, tiene su ciencia (Ciencia para pasar el otoño. Iamiqué, 2019); que la vida en el planeta tiene su historia, y que podemos llevar cuenta de ella, cual naturalistas, desplegándola para extendernos en el tiempo evolutivo (La historia de la vida. Evolución. Océano, 2018). También que desde que aparecimos en el planeta nos dio por contar, por medirlo todo y que hacerlo nos ha permitido entender y construir el mundo que habitamos (Las mediciones no fueron siempre así. Iamiqué, 2019); que desde pequeños la necesidad de contar nos habita y nos construye (Contar. A buen paso, 2019).
Nos recordaron que desde siempre nos hemos inspirado en la naturaleza y en sus formas, llegando por analogía a inventos de todo tipo, imitando incluso a seres que actualmente no nos acompañan (Trilobites. Océano 2017); que la ciencia y el arte coinciden en su obsesión por abstraer y representar el mundo, al espacio, al caos y que muchas veces lo hacen de la misma filosófica manera (Pensar el espacio. Reflejos, superficies y colores. Petra ediciones, 2018). Que si bien la actividad humana ha contribuido a destruir ecosistemas y recursos de nuestra Tierra, a cambiar nuestro clima (Se van los glaciares. Cambio climático en los Andes venezolanos .Fundación Empresas Polar, 2017) muchos no desistiremos del afán por disminuir nuestra huella ecológica, de reconstruir lo que podamos (A la vista. Libre Albedrío, 2017) y de soñar con mejores maneras de habitar el mundo: un hogar dentro del gran hogar (La casa en el bosque. Libros del zorro rojo).
También que en esa mejor manera de estar en la Tierra queremos convivir con otros seres que tienen el mismo derecho a estar (Retratos animales. Libros del Zorro rojo, 2019); porque la buena relación entre los hombres y animales sí es es posible, sobre todo si lo asumimos desde pequeños (¿Lo ves? Norma, 2019); que hay libros que nos invitan a pedalear en el aire, a disfrutar de una carta infinita a través de la obra de quienes han hecho del arte su manera particular de representar el mundo e invitarnos a vivirlo de manera mágica y diferente (La maleta mágica. Ekaré Sur, 2017).
Esperamos que este breve recorrido se convierta en una invitación a leer cada una de las reseñas de los libros postulados. ¡De los ganadores y sus menciones! en nuestro blog porque, como menciona Brenda Bellorín, una de nuestras investigadoras bancolibreras: “aun cuando busquemos ver objetivamente los distintos aspectos de un libro, nuestra subjetividad siempre se cuela… Un mismo libro no sólo puede ser interpretado de manera muy diferente por distintos lectores, sino que puede tener un sentido específico en un contexto determinado” y esto que hoy tiene un significado especial para nosotros como jurado de “Los mejores” seguramente adquirirá también uno especial para cada uno de ustedes. Lo que sí es cierto, es que la decisión, como siempre, ha sido difícil, porque hay demasiado de lo bueno que debe conformar un buen libro, en cada uno de estos.
Freya Rojas y Olga González.
Caracas, junio de 2020
MENCIONES ESPECIALES
Comernos el Sol: Pequeñas reflexiones sobre el Universo. Ella Frances Sanders. Traducción: David Paradela. Libros del zorro rojo. Barcelona, 2019
Trilobites. Maia F. Miret. Ilustrador: Manuel Monroy. Editorial Océano. Barcelona, 2017
ALGO DE HISTORIA · BANCO DEL LIBRO
En 2020, la institución arriba a los sesenta años. Es un número importante que se traduce en resistencia, innovación, muchísimo trabajo y un amor sincero a la lectura como proceso transformador del ciudadano. El Banco del libro es una figura de referencia obligada para todos los que trabajamos en este medio. El siguiente vídeo se realizó en su aniversario cincuenta. No solo se recoge su historia y trascendencia, sino que es contado a través de las personas que se han encargado de dirigirla y mantenerla a flote. Faltaría un anexo que cuente los vertiginosos diez últimos años cargados de retos. Inmersa el cambios históricos importantes en la historia de Venezuela, el impacto de la crisis económica y social; junto a muchas de las lecciones de adaptación y reinvención que nos sigue dando el Banco del libro.
Yorumlar