Actualizado: 29 ene 2022
Paula Anta
Ediciones Anómalas, 2021
Este libro recoge las imágenes de una exposición fotográfica sobre figuras que se encuentran en la costa senegalesa. Khamekhaye, en la lengua Wolof significa hito. Un acontecimiento definitivo, un punto de encuentro.
Estas estructuras, construidas a partir de diferentes objetos, muchos de ellos basura: redes de pesca, desperdicios, ropa, troncos, algas, incluso objetos como teteras o televisores; van tomando forma a medida que la sal y el viento las ataca.
El ojo humano es capaz de ver en ellas no sólo una posibilidad de encuentro hacia alguno de los pueblos cercanos a la costa, un faro, un anuncio; sino que también es capaz de construir figuras fantásticas, seres con vida propia, que habitan cerca del mar. Como la foto a continuación, titulada: Maam bu Jiguén (Abuela), tomada en 2018.
Comparto este libro no sólo porque dicha exposición me marcó durante todo el año, y la usé en distintas charlas, clases y clubes; sino también por lo que significa. Quizás es hora de empezar a tomar restos del caos que somos, del caos de esta sociedad, y empezar a darle forma a esas piezas, darle humanidad, calidez y un punto de encuentro para nuestro baile de aves tenga un lugar al que llegar. Un referente desde el cual podemos seguir construyendo nuestra propia idea de humanidad.
Miguel Rojo
Ilustra: Carmen Segovia
La uña rota, 2021
Zeta es un zorra que vive en un hueco, salvaje, que corre constantemente y busca encontrarse más allá del resto de los animales que lo observan. Está viviendo un proceso de transformación. Ceto es un zorro hecho de aire, que la observa, que busca comprenderla en el vanidoso gesto de observarse a sí misma en la charca. Solo que para que dos extraños se encuentren, hace falta la voluntad de ambos, la necesidad de reconocerse en el otro, en el mundo del afuera. Este libro ilustrado no se trata únicamente de un relato alegórico acerca del espacio transformador de la adolescencia, sino que propone un texto poético a dos voces, a dos colores, que arman la historia en sincronía. Es un ejercicio estético, una propuesta literaria en donde la palabra, las voces, y la configuración del diseño, también enuncian intenciones. Carmen Segovia, ilustradora que repite en la lista, sorprende con un trabajo donde se ve su identidad gráfica, aunque expuesta de forma distinta: el uso de fondos rojo como propuesta al diálogo siempre equilibrado entre la naturaleza, lo onírico y la relación de lo animal con lo humano. Este es un libro profundamente conmovedor, que da inicio a la colección Libros que Ni Pintados, álbumes gráficos que comenzará a publicar la editorial.
"Zeta vive en el hueco de un árbol que tiene una trampilla que da a un túnel que llega a una gruta que baja a un tobogán que desemboca en una escalera que sigue a una cascada que acaba en el centro de la Tierra. Allí, junto al calor del fuego, Zeta ha hecho su hogar. A veces lo presiente a la vuelta de una acacia".
Katherine Rundell
Traduce: Begoña Hernández Sala
Salamandra, 2021
Jack Welles ha sido estafado por Victor Sorrotore, un peligroso hombre vinculado con la mafia. Jack está apunto de perder su hogar, un castillo que su excéntrico bisabuelo trasladó de Francia a New York. Sin embargo,
Vita Marlowe, nieta de Jack, es quien vendrá a su rescate.
Esta joven inglesa que recién llega con su madre a New York, encuentra formas arriesgadas para poder confrontar a ese estafador y restablecer el orden en la vida familiar. No es un plan que nace de la nada, ella guarda algunos secretos dentro de su agenda. Solo que, para alcanzar semejante misión, necesita encontrar una pandilla dispuesta a enfrentarse a los peligros de la misión. Se van sumando al equipo, algunos jóvenes marginados, como Seda, una astuta carterista y Arkady y Samuel, dos aprendices de circo, que no nacieron para estarse quietos.
Una novela de amigos, con una aventura divertida, trepidante, capaz de cuestionar a la sociedad sin renunciar a la utopía de un mundo distinto.
"Cuando volvió a abrirlos, sus ojos eran los de un hombre que había deambulado por una tierra árida y que, contra todo pronóstico, había redescubierto algo semejante a la abundancia.”