top of page


“Por su sensibilidad y belleza cautivadora, capaz de hacernos sentir conectadas a través de sus leyendas que trascienden el tiempo y la distancia”. Con este alegato defendía el Jurado Joven de la 62ª Edición del Festival Internacional de Cine de Xixón su Premio al Mejor Largometraje de la Sección Oficial Retueyos para la película japonesa River returns, minimalista cuento audiovisual de Masakazu Kaneko. Unos minutos antes de que asistieran al estreno mundial de esta cinta y unas horas antes de que llevaran a cabo su deliberación, me reuní con cinco de los integrantes de este jurado para, durante casi una hora, discutir sobre su relación con el FICX. Conversamos sobre sus criterios de valoración y responsabilidades como jurado, sus críticas al festival o sus secuencias favoritas de los filmes vistos en el certamen. 


Ellos son Lucía Corte, Jorge Bazo, Javier Canal, Andrea Guadagno y Carmine Ciccarone. Los tres primeros, asturianos, habían asistido al festival desde su infancia y adolescencia, yendo a las películas de la sección Enfants terribles con sus colegios e institutos, además de, en algunos casos, con sus padres. Su relación con el festival se estrechó en los últimos años. 


Decía Lucía: “La edición del año pasado fue en la que estuve más presente, en 2023. Para mí fue como un descubrimiento bastante grande. Pude elegir todas las películas que quería, porque me cogí un Bono Joven, y eso me ayudó mucho a ver las diferentes secciones del FICX y ponerlo un poco en completo”. Y añadía Jorge: “En los últimos años sí que he seleccionado alguna película en concreto para ir a ver que me llamaba la atención, pero, claro, ahora al estar como jurado y estar 'forzado' a tener que ver una sección completa, ves películas que de otras maneras no irías por el simple hecho de que no te llamarían y las acabas descubriendo. Y es una forma guay, la verdad, de descubrir el festival.” 


Carmine Ciccarone y Andrea Guadagno llegaban desde Italia al festival, gracias a un convenio con el Giffoni Film Festival, certamen anual que reúne a centenares de niños y adolescentes de todo el mundo, en la localidad de Giffoni Valle Piana, para asistir a encuentros, premiéres y conciertos y votar su película favorita en sus respectivas secciones. 


Comentaba Carmine: “Soy de Salerno, al sur de Italia, y entré en contacto con el FICX gracias a nuestro festival, que es Giffoni. Una vez que haces de jurado en Giffoni, tienes la oportunidad de hacer una prueba para ver si, de alguna manera, puedes ser lo suficientemente bueno para que te envíen a otros festivales del mundo. Y ya había oído hablar del Festival de Xixón porque, en su momento, tuve alguna experiencia con jurados del FICX, pero en Giffoni. Tenía pensado venir aquí desde hace 5 años y finalmente se hizo realidad. Y mi punto de vista sobre este festival es que es una gran familia y una gran organización, y todo se parece mucho a Giffoni, así que, en cierto modo, me siento como en casa”.


traducción libre de: “I come from Salerno, south of Italy, and I got in contact with the FICX thanks to our festival, which is Giffoni. Once you do the jury in Giffony, you get the chance to do a test to see if, in any ways, you could be good enough to be sended to other festivals in the world. And I already heard of FICX because, back in time, I had some experience with FICX jurors, but in Giffoni. I had planned to come here for 5 years and finally it happened. And my point of view on this festival is that it is a great family and a great organization, and everything seems very similar to Giffoni, so, in a certain way, I feel like home”


Preguntados por las características del test que debían hacer para ser seleccionados, Carmine explicaba: “Teníamos que dar un discurso, así que hicimos una prueba presencial para demostrar nuestra capacidad lingüística. Tienes que demostrar que sabes inglés y, por supuesto, italiano, o al menos estos dos. Y hablas en inglés sobre las películas que te gustan, cuál es tu experiencia en Giffoni, qué buscas en Italia, qué buscas en otro festival, si estás dispuesto a vivir en el extranjero durante algunos días. Y qué piensas sobre el cine en general y qué te lleva a amar el cine, por qué lo amas, por qué es tan importante para ti. Y después de este discurso hablar en general, tal vez describirte un poco a ti mismo y listo, no creo que hayan sido más de 15 o 20 minutos, fue algo así, sólo una pequeña charla al final”.


traducción libre de: “You had a speech, so we had a face face test and you had to demonstrate your language capability. So you have to show you know English and of course Italian, or at least these two. And you talk in English about movies you like, what is your experience in Giffoni, what are you searching for out of Italy, what are you searching for in another festival, are you prepared to live abroad for some days. And what do you think about cinema in general, and what moves you to love cinema, why you love it, why is it so important for you. And after this speech you talked in general, maybe you described a little bit yourself and it's done, I don't think it was more than 15-20 minutes, it was something like that, just a little talk in the end.”


En el caso de la convocatoria oficial para formar parte del Jurado Joven, decía Javier que “para poder entrar en al jurado joven te pedían el currículum, un texto en el que comentases un poco cuál era tu motivación, por qué querías ser jurado joven, y luego te pedían una crítica (de unas 200 palabras) de una película estrenada este año o un vídeo o corto en plano secuencia de 2 minutos”. 


Lucía grabó una conversación con una amiga suya “en la que contaba durante 2 minutos su primera experiencia lésbica y cómo se dio cuenta de que le gustaban las mujeres”.




Alejándose del tono documental, el vídeo de Jorge “era un plano secuencia grabado como si fuera una película de ciencia ficción de los 80, retrofuturista, en la el que hablo sobre por qué el cine es importante y sobre un mundo ficticio en el que se supone que las máquinas están dominando el mundo con la inteligencia artificial”. 




Javier, en cambio, optó por hacer una crítica de la lituana Toxic, de Saulè Bluivaitè, Leopardo de Oro en el Festival de Locarno, que “vi en Seminci, fue una película que me gustó muchísimo, me parece que el tema que trataba, la forma de mostrar todo era muy cruda, muy descarnada, muy tóxica en general.”


Una mirada tóxica a la juventud (Crítica de Toxic, Saulė Bliuvaitė, 2024. Por Javier Canal)


Toxic, la ópera prima de Saulė Bliuvaitė, es una mirada cruda, dura, realista, y, sobre todo, tóxica a la juventud. Durante sus 99 minutos, la cineasta lituana presenta la historia de Marija (Vesta Matulytė) y Kristina (Ieva Rupeikaitė), dos jóvenes que anhelan salir del pueblo en el que viven. A través de su historia, la cineasta realiza una radiografía descarnada de una juventud que no duda en jugarse la vida para salir de allí.


Esta idea se refuerza desde el título, ya que se hace referencia a la toxicidad que envuelve todo el filme: la escenografía, los personajes y sus relaciones. Todo es tóxico. Bliuvaitė lo refleja con un uso de la cámara que transita desde el intimismo, con escenas en las que invita a soñar con las protagonistas, hasta un realismo desgarrador, en las que la cámara no juzga, pero sí que obliga a realizar una reflexión sobre la situación actual de los jóvenes, porque, a pesar de localizarse en una situación muy extrema, Toxic se muestra como una apuesta potente que no dejará indiferente a nadie, logrando así un mensaje cautivador en un mundo desolador.




Ser jurado joven en el FICX


Si, en un primer momento, Carmine destacaba que todo parecía similar a Giffoni, era Andrea quien se centraba más en las diferencias con el certamen italiano. Señaló que en Giffoni son los temas actuales de las cintas los que cobran más importancia, y ponía como ejemplo la anorexia, el bullying, los conflictos bélicos, el genocidio en Palestina, las migraciones... En cambio, en el FICX, los puntos que deben atender de las películas están más relacionados a sus propuestas artísticas, poéticas o literarias. “Tenemos que criticar las películas de manera diferente, muy en profundidad. Aquí hablamos de las películas, de cómo se tratan los temas. Y es diferente. Tiene una responsabilidad de jurado y tiene una responsabilidad de crítico, es más diferente de ser un jurado de un grupo muy grande, con muchas personas con ideas diferentes. Aquí estamos pocas personas”. 


En este punto coincidía Carmine: “La gran diferencia entre Giffoni y FICX es la enorme cantidad de jurados que hay en Giffoni. Aquí es como una versión más pequeña, lo que la hace más íntima y tienes más voz, porque hay menos gente y, por lo tanto, puedes hablar más, tu idea cuenta más de cierta manera”.


traducción libre de: “The big difference between Giffoni and FICX is the huge quantity of jurors that are in Giffoni. Here is like a smaller version which makes it more intimate and you have a bigger voice here, cause there are less people and, so you can talk more, your idea counts more in a certain way.” 


La sensación de responsabilidad que ello acarreaba era compartida por todos los entrevistados. Para Javier: “Yo creo que la mayor responsabilidad que yo puedo sentir como jurado es intentar ser lo más objetivo posible dentro de la subjetividad que tenemos a la hora de juzgar. Porque muchas veces te quedas siempre con la primera idea de 'me gusta o no me gusta esta película', pero aquí se trata de por qué me gusta o por qué no me gusta esta película”.


Añadía Carmine: “Sí, creo que sentimos la responsabilidad de dar un buen juicio sobre lo que vemos. Lo juzgamos, en general, por los sonidos, las imágenes, el guión, los diálogos, cómo se trata el tema…, y tenemos tipos de películas muy diferentes. Así que creo que va a ser difícil ponerle una valoración a una, pero vamos a trabajar por ello. Y sí, quiero decir, esa es quizás la responsabilidad más importante, vamos a trabajar para encontrar la correcta”.


traducción libre de: “Yes, I think we do feel the responsibility to give a good judgment on what we see. We judge it, in general, for sounds, images, script, dialogues, how the topic is treated…, and we have really different kinds of movies. So i think  it is gonna be hard to give a price to one, but we are gonna work for it. And yeah, I mean, that's maybe the most important responsibility, we are gonna work to find the right one.”


En la misma línea apuntaba Andrea: “Será muy difícil dar un premio a un ganador, no sé, un premio solo, porque son muchas películas magníficas, interesantes y también que tratan temas e historias de manera muy eficaz y muy única. Es muy difícil ser objetivo, no poner el juicio personal en la crítica de una película, ser objetivo en la fotografía, en la música, en las tomas, en cómo se cuenta la historia… Es muy difícil eso. Y también tienes que ser responsable de ti mismo, porque tiene que haber una cultura personal y también artística y literaria, para entender el cine. Pero si una película transmite un mensaje, es simple, te llega ese mensaje, la película funciona, pienso eso”.


Jorge consideraba que la responsabilidad era más colectiva que personal, que en el diálogo y en la media de la diversidad de opiniones, visiones culturales y personales se encontraba el valor del veredicto. “Pues seguramente una persona se fijara más en unos aspectos y otra en otros. Cada uno venimos de diferentes ámbitos, del periodismo, la ingeniería, la filosofía…, y cada una aporta una visión que es una opinión diferente sobre la película”. 


Lucía, agradeciendo la confianza en la mirada de los jóvenes que suponía que fueran los encargados de dar dos premios de la Sección Oficial (Retueyos y de cortometrajes), afirmaba contundentemente “yo creo que sí nos dan bastante responsabilidad”. Y, con respecto a sus criterios de valoración, “yo creo que en lo que más nos fijamos o deberíamos, por lo menos en mi caso, es primero en la mirada que pone la directora en las películas. Qué mirar, qué debo mirar, cómo, a quién.”


Indagando más en esta última cuestión les preguntaba: “¿creéis que el premio del jurado joven en tanto jurado joven debería distinguirse del del jurado oficial en algún aspecto en torno a lo que valoráis o sencillamente creéis que cambian las personas que lo juzgan, pero que el criterio debe ser el mismo?”. 


Jorge: “Nosotros, siendo del jurado joven, tenemos menos experiencia en lo que se refiere a juzgar películas. Entonces, claro, las características que nosotros juzgamos son muy diferentes de una persona que ya lleva unos años en la profesión o como jurado o como crítico. Y yo creo que simplemente ese cambio de perspectiva, no solo por el hecho generacional, sino por el hecho de la “experiencia laboral”, aporta otra visión y otra manera de juzgar.” 


Javier: “Además, muchas de las sesiones que nosotros tenemos la compartimos con el jurado Fipresci, porque también está con Retueyos, entonces, como comentaba Jorge, hay mucha diferencia entre la experiencia que tenemos nosotros y la que tiene un crítico de cine que ha estado en más festivales y ha visto muchas películas, tiene más bagaje. Muchas cosas que nosotros no podemos apreciar de contexto cultural, político o incluso de influencias que pueda tener un director o una directora en una película, ellos lo aprecian más”.


Carmine: “Creo que la forma de juzgar las películas es siempre la misma, hay que juzgar el buen cine o el mal cine. Pero la diferencia entre un jurado normal y un jurado joven es que, en primer lugar, la mayoría de nosotros o ninguno de nosotros estamos en el mundo del cine. Quiero decir, podemos tener algo de experiencia, pero no somos expertos. Y eso nos lleva a tener juicios más del corazón. Juzgamos las películas como si no fuéramos expertos, así que ofrecemos diferentes formas de juzgar. Pero al final, la forma en que ves, la forma de juzgar, es siempre la misma, siempre se trata de lo que es bueno para ti y lo que no es bueno para ti y lo que te hace latir el corazón”.


traducción libre de: “I do think the way you judge movies is always the same, you have to judge good cinema or bad cinema. But the difference between a normal jury and a young jury is that, first of all, most of us or all of us are not into the world of cinema, of making it. I mean, we could have some experience, but we are no experts for sure. And that brings us to having a judge meant of heart in a certain way. We judge movies as not experts, so we give different ways of judging. But in the end, the way you see, the way to judge, is always the same, is always about what is good for you and what is not good for you and what makes your heart pound”


Lucía: “Yo creo que está bien ser jurado joven si eres consciente de que el puesto en el jurado joven significa específicamente que eres joven. Si quieres estar como algo más profesional, pues espérate a poder ser jurado normal. Ser jurado joven implica que te van a tratar como tal. Y también damos una mirada diferente que ellos no van a tener porque no son jóvenes. Esa línea generacional que se crea da pie a que no se critique el cine solo de una manera, sino que haya varias perspectivas, y se tenga en cuenta también la opinión de la juventud como oficial”. 



Las obligaciones del jurado joven son asistir a las sesiones de la Sección Oficial Retueyos y la Sección Oficial de Cortometrajes (aproximadamente tres al día) a las horas y localizaciones indicadas en la agenda organizada por el equipo del festival. Algunas de estas proyecciones, dice Jorge, cuentan con “encuentro con gente que ha trabajado en la película y, aunque no es obligatorio asistir a ellas, normalmente nos solemos quedar porque es interesante. Y luego tenemos un par de sesiones que son solo cerradas para jurados, porque como tenemos la agenda tan apretada hay veces que algunas películas en otras sesiones no podemos ir y nos lo han colocado así".


Esto era criticado por Javier, a quien le parecía una pena que la mayoría de sesiones matinales del “Teatro Jovellanos, que se supone que es la sede central, sean para jurados, esté cerrado  y entonces estás tú solo en el teatro. Entonces a mí esto me llama la atención, me choca un poco, con la idea de, por ejemplo, poder hacer allí pases también para prensa o incluso abrirlo a más gente que pueda ir porque a lo mejor hay gente que trabaja por las tardes, no puede ir a ver las películas, pero por la mañana sí podría. Eso sí que me llama mucho la atención”.


A su vez, Lucía demandaba, entre asentimientos, una mejora en los horarios del jurado con respecto a los tiempos entre películas. “Porque si está cerca no pasa nada porque llegas bien. Pero es verdad que, además de que no te da tiempo a estar en los coloquios, que es algo que puede ser muy beneficioso siendo jurado joven, hay veces que no llegamos a la siguiente película. Y aún teniendo coches, que no es lo normal, para ir a los sitios que estaban lejos, llegábamos tarde o justos y allí te dicen no puedes pasar aunque seas jurado joven. Y eso es una cosa que no está del todo bien, porque, al final, no es que estemos por ahí caminando tranquilamente. No. Estamos corriendo todos a ver si llegamos a los sitios, y encima puede ser que no nos dejen entrar. Cuán justo es eso para la directora de la peli o el corto que vamos a ver, si medio jurado no puede estar”.


En cambio, Carmine ama el horario: “Te juro que me encanta el horario, porque como extranjeros tenemos la posibilidad cada mañana, o casi cada mañana, de ir a visitar la ciudad porque no hay películas para ver, son todas por la tarde. Lo cual, vale, es estresante ver 3 películas, muchas de ellas conceptuales y, a veces empiezas a no entender nada. Pero te juro que me encanta poder visitar Gijón, poder visitar el lugar donde se celebra este festival y poder probar a qué sabe la ciudad, que para mí también es parte del festival. Así que me encanta el horario y creo que han hecho un gran trabajo”.


traducción libre de: “I swear I love the schedule, cause as foreign, we have the possibility every morning, or quiet every morning, to go and visit because there are no movies, they are all in the afternoon. Which, ok, is stressful to see maybe 3 movies, even if they are conceptual, and you start to don´t understand anything. But I swear I love that I can visit Gijón, I can visit where this festival takes place and I could taste what the city tastes like, which, for me, it's part of the festival too. So, I love the schedule and think they have done a really great job”.


Andrea coincidía por comparación con Giffoni, “En nuestro festival estamos cerrados desde las 8:30 de mañana hasta las 21:00 de la tarde. Es muy importante porque, cómo puedo decir, uno muere. Después de un día cerrado en el cine con todas las entrevistas, películas, sin tiempo para comer o algo, estás muy cansado.” Carmine lo reforzaba: “Es una privación de sueño, porque después de las 9:30 el día no termina”.


traducción libre de: “It's a deprivation of sleep, because after 9:30 the day doesn't end”.



“We are gonna discuss about cortos”


"Vamos a hablar de cortos" decía Carmine, entre risas de sus compañeros, mientras se mostraba indeciso acerca de cuál era su cortometraje favorito. Destacaba la animación del polaco Sheep out, de Zofia Klamka; la emocionalidad de la profunda exploración de la muerte en Horizontal, de Alex Reynolds; el tratamiento del tema de la epilepsia (que también alabó Andrea) en El mal de Hércules, de Marta Rodríguez Quesada, Marinal Miguel Pavia, Ismael Cabrera, Laia Balaguer, Eulàlia Clarós Sidera y Paula García Escolá; o Campolivar, de Alicia Moncholí, que finalmente se llevó el Premio del Jurado Joven al Mejor Cortometraje de la Sección Oficial “por la originalidad en el tratamiento de un tema social que resulta visualmente impactante”. 



El consenso se intuía en la entrevista. Decía Javier: “mi favorito es Campolivar, y sí que creo que va a ganar”. Lucía añadía: “me gustó muchísimo Una lluz, de Diego Flórez, y creo que va a ganar Campolivar, que también me gustó mucho y debería ganar”. Jorge lo secundaba: “nos ha gustado a todos bastante y creo que también es una de mis favoritas”.


Con respecto a los largometrajes, Javier y Lucía coincidían en que su preferido era January 2, de la húngara Zsófia Szilágyi, el realista y feminista retrato de una jornada de mudanza que Lucía describía como cargado de “sensibilidad”. “Fue con la que más conecté y hubo escenas en las que no podía pensar en otra cosa que en vale, esto es cine y ya está. Pero creo que va a ganar Yo vi tres luces negras”. 


La cinta colombiana de Santiago Lozano Álvares se ganó los elogios de Jorge y Carmine. El primero destacaba el aspecto técnico y la manera de tratar sus temas. El segundo manifestaba: “Espero que todo el mundo esté de acuerdo porque eso es cine de verdad. Es decir, está muy bien hecha, tiene un tema interesante, pero lo que me emocionó al ver la película fue la forma críptica de describir las cosas, algo que para mí es muy difícil en las películas, porque es muy fácil caer en eso y volverse ridículo en un segundo. Y lo que realmente me gustó fue que no llegó ni de lejos a ser ridículo. Está tan bien hecha que te llega cada concepto”.


traducción libre de: “I hope that everybody agrees because that is real cinema. I mean, it's really well done, it got a cool topic, but what excited me watching the movie was the cryptic way of describing things, which for me it's really difficult in movies, cause it is too easy to fall into that and get ridiculous in one sec. And what I really liked was that it didn't get near to getting ridiculous. It's so well made that every concept arrives to you”. 


Sin embargo, confesaba tener dudas acerca de si pensaba que debía ganar. “Estamos en un festival y debería haber un aspecto social también. Debería ser, no sé, algo que haga que la sociedad sea mejor, de alguna manera. Y por eso estaba pensando que Mistress Dispeller [Elizabeth Lo], era realmente genial, en realidad, y tiene un aspecto social realmente genial para ser tratada. [...] Entonces, existe este debate interno para mí. Porque por un lado tengo buen cine, por el otro lado tengo cine social. Así que todavía estoy pensando”.



traducción libre de: “We are in a festival and it should be a social aspect too. It should be, I don´t know, something that makes society better, in a certain way. And for that I was thinking that Mistress Dispeller [Elizabeth Lo], was really great actually, and it has a really great social aspect to be treated. [...] So, there is this internal debate for me. Because on one side I have good cine, on the other side I have social cine. So I'm still thinking”. 


Andrea también dudaba entre Yo vi tres luces negras y otra propuesta: Mother Vera, de Cécile Embleton y Alys Tomlinson, que le encantó y le pareció “un documental muy interesante”. Era una ejemplificación de lo que Javier diría minutos más tarde: “me parece importante el diálogo interno, que imagino que tendremos todos al terminar la última película, de ver cuáles han sido nuestras notas y nuestras ideas a lo largo del festival y ver luego cuáles son las tres que elegimos”


Acabamos la entrevista recordando nuestras escenas predilectas del certamen. El “impresionante” final de Peaches Goes Bananas, de Marie Loisier (Lucía); el zoom out de los numerosos edificios residenciales que aparecen en Mistress Dispeller (Andrea y Javier); la secuencia sin guión del encuentro entre una mujer y la amante de su marido en la propia Mistress Dispeller (“Realismo en estado puro”, “Pude sentir en mi piel las emociones de ambas personas”, como la describía Carmine).


traducción libre de: “realism in its purest way”, “I could feel on my skin the emotions of both people”


O la grabación en VHS de la abuela de Pablo Casanueva, el director de Luna, mientras este “comenta que son los únicos 15 segundos que tiene grabado de esa persona en concreto y que es mucho mejor que la propia película en sí. [...] Y bueno, lo ves y te marca” (Jorge). 


Apasionados por esas películas que les marcaron, por esos filmes que, como dice Lucía, “no te van a dar lo que tú crees que el cine te suele dar normalmente, sino que te van a dar otras cosas que son igual de beneficiosas o más y que te van a hacer reflexionar mucho más”, salían apurados del Antiguo Instituto, donde hicimos la entrevista, para dirigirse a la Escuela de Comercio, a ver River returns. Un enorme agradecimiento hacia todos ellos por pasar tanto rato compartiendo sus reflexiones, emociones y miradas.

 
 

Actualizado: 31 may 2024


Los lectores de este blog conocen Ojos de perra azul, el podcast de Radio Mandarache que dirijo junto a Alberto Soler y que tiene esa increíble edición y dirección de arte de Fito Conesa. Sin embargo, detrás de nosotros, existen un grupo de veintiún jóvenes protagonistas que componen cada episodio. Sin sus voces, seríamos incapaces de darle forma a cada idea, reflexión, propuesta creativa. De allí nace esta iniciativa de conversaciones perrunas, un espacio en el blog en donde iremos publicando breves entrevistas a cada una de sus participantes. Este podcast es una experiencia colectiva, la intención no es sólo ponerles un rostro, sino de ofrecer un contexto y ampliar su sentido de pertenencia en este proyecto. Por eso, la condición para que Alberto y yo formáramos parte de este espacio, era someternos a preguntas por parte de los jóvenes. Este es el resultado:


conversación perruna 22: Alberto Soler Soto, 44 años

¿Quién es Alberto Soler?

Eva Juliana: ¿Cómo empezaste en Mandarache, y quien te trajo hacia este proyecto?


El Mandarache empieza como un proyecto de fomento de la lectura, pero desde una perspectiva de promoción de la ciudadanía activa juvenil. Era como un programa de participación juvenil. Era un poco promover procesos de la ciudadanía activa en el ámbito del libro y la cultura. Esto lo ideó el que entonces era jefe de servicios de juventud que era Patricio Hernández, y tenía esta idea dando vueltas desde hace un montón de tiempo. Y yo llegué, con mi carrera recién terminada a un proyecto de participación que se llamaba el Parlamento Juvenil de Cartagena y nada, a los dos meses de estar haciendo el otro proyecto, ya estábamos redactando el Mandarache. Plasmando en un papel las ideas que Patricio llevaba en la cabeza, mirando otros proyectos, a ver qué se hacía afuera, para tratar de mezclarlos todos y adaptarlos a nuestra realidad. Es casi que lo primero que hice en la Concejalía de Juventud.


Alejandro: ¿Por qué y en qué momento decides que Radio Mandarache debe formar parte del proyecto? ¿Crees que ha obtenido los resultados esperados? ¿Te imaginas Radio Mandarache creciendo, decreciendo o manteniéndose en el punto en el que está?


Radio Mandarache nace en el contexto de pandemia, intentando buscar un lugar de desarrollo telemático del proyecto que fuera más tranquilo que todas las redes audiovisuales: Instagram, Tik Tok, etc. Y que tuviera un ritmo más pausado. Radio Mandarache viene de ahí, era un lugar en internet, en el que podíamos desarrollar lo que hacemos virtualmente pero en un medio que está basado en la palabra. O sea, la radio que como la literatura se basa en la palabra. Creo que, en cuanto a difusión del proyecto, que no era el principal objetivo, pues no obtuvimos mayores resultados, aunque fuimos de los primeros en hacer podcast. Me explico, no hemos conseguido ser virales porque no era el principal objetivo. Lo que queríamos era un lugar de participación, encuentro y educación del proyecto, que nos está sirviendo a todas, a las figuras mediadoras, a los jóvenes. Además, con dos programas que están vivos y que son tan distintos entre sí, muy bien afinados en cuanto a los objetivos. Está Ojos de perra azul que es uno de los lugares más bellos de internet, es un lugar de reflexión, de miradas del mundo desde lo lector, que me entusiasma, me parece una locura. Y luego Hableemos, que es un lugar en el que se habla de libros, desde una perspectiva, un tono, que me parece ideal para un proyecto como este, que lo que hace es ver a la lectura como algo colaborativo, un lugar donde compartir. Y pues nos juntamos lectoras, lectores, autoras, autores, profes, bibliotecarias, técnicos de juventud en el centro de una plaza, que es el podcast, y nos ponemos a hablar y grabar los programas. Eso es Hableemos, y en ese sentido cumple su objetivo.


Freddy: Háblanos del origen de Ojos de perra azul. ¿Cómo nace esta idea?


Ojos de perra azul es como la materialización, el resultado y la ocurrencia después de un lugar de tránsito precioso, misterioso y extraño de un grupo de jóvenes que se llamó Expermienta Mandarache. Se reunieron alrededor del proyecto, de manera totalmente aleatoria, porque lanzamos unas sondas a ver si captábamos a jóvenes para un Estudio de Impacto que tenemos publicado en la web y que realizó David Roselló. Entonces al preguntar a profes, a figuras mediadoras que captaran jóvenes que quisieran hablar del proyecto y de su experiencia lectora, pues llegó un grupo de veinte jóvenes, que vinieron una tarde a pasarla con nosotros en Juventud y hacer un grupo de discusión para ese estudio de impacto. Fue tremenda la conexión que hubo entre esas personas. Los dejé con David Roselló y, al rato, llegó una chica a mi escritorio, me cogió de la mano, me llevó corriendo de vuelta, con una silla vacía a su lado. Ese grupo de jóvenes me pidieron un espacio de acción dentro del proyecto: "nos encantó esta tarde, y queremos hacer esto más veces". Hicimos el grupo de WhatsApp que se llamaba Experimenta Mandarache, unas cuantas quedadas lectoras, visitamos espacios culturales de la ciudad. Y cuando llegó la pandemia nació Radio Mandarache. Ojos de perra azul fue el desarrollo perfecto del espacio de esos jóvenes, de ese grupo cuyas personas que lo conformaban eran mayores de edad, y se iban de Cartagena a la universidad o tomaban itinerarios de vida que los alejaban de aquí. Fue perfecto darle una vuelta a este grupo que le encantaba debatir, pensar, leer. Además podíamos hacerla en sesiones que no eran físicas sino virtuales, que podíamos trabajar en cortos y largos plazos, de manera más tranquila. De esa manera nació el podcast.


Mercedes: ¿Por qué integras Freddy? ¿Qué viste en él? ¿Hubo un crush profesional?


La razón de pedirle a Freddy que se encargara de Ojos de perra azul y coordinara al grupo, es porque fui testigo de su trabajo con jóvenes. Eso pasó en unas jornadas en Madrid que se llaman Leer Iberoamérica Lee, donde él tenía que coordinar una mesa y el trabajo de un grupo de jóvenes en torno a la temática del Congreso. Y yo soy técnico de Juventud, llevo muchos años trabajando con grupos de jóvenes, y lo vi hacerlo desde un lugar, con unos modos de respeto hacia esas figuras, de protección, pero no paternalista. Logró que las personas del auditorio se dieran cuenta que estaban tratando, inocentemente, de instrumentalizar a ese grupo de jóvenes. Vi cómo Freddy conseguía que algunas personas que habían pensado poco en los jóvenes, aprendieran algunas cosas que hay que hacer. O que al menos pudieran hacerse algunas preguntas de cómo se estaban comportando con esas personas. Me encantó. Eso era lo que yo deseaba no sólo para Ojos de perra azul, sino en el proyecto en general.


Luna: ¿Por qué decidiste dar parte de tú tiempo para organizar a un grupo tan caótico cómo podemos llegar a ser?


No tengo ni idea, Luna. Me lo pregunto todos los días, todas las semanas que hay Ojos de perra azul. 


Foto: Pablo Madrid · Concejalía de Juventud Cartagena · Grabación episodio 4x01 en Festival FILE · 06 de octubre, 2023

Álvaro: ¿En qué pensaba Alberto de 18 años cuando llegaba un viernes por la noche?  ¿Que solía hacer?


El Alberto de 18 años que justo terminaba el instituto y empezaba la universidad era un completo post adolecente, un flipado de la vida, muy pasional. Estaba en aquella época loco por todo lo que tenía que ver con el teatro y los libros. Era un romántico empedernido que lo único que podía pensar era en lo profundo que iba ser cuando estudiara Filología Hispánica. Las ganas que tenía de leer, escribir, conocer. Y el color de las gafas que se tendría que comprar, porque como iba a hacer cosas literarias, seguro tendría que llevar gafas. Lo único que hacía los viernes en la noche, aparte de ver a los amigos y las cosas normales que se hacen a esas edad, era soñarse y proyectarse. De hecho creo que el Alberto de 18 años anticipaba demasiado. Estaba más en lo que debía ser que en lo que era.


Candela: Debido a que siempre relacionas los temas con la literatura, ¿podrías describir ojos de perra azul como si fuera un libro?

 

Si Ojos de perra azul fuera un libro sería probablemente un libro escrito por una mujer joven, de una ciudad pequeña. Tal vez sea de origen extranjero, eso no lo sé, quizás sí, quizás no, pero sin duda sería de bario. Eso seguro. Me imagino una historia que mezcla el humor más absurdo y rocambolesco, con los destellos poéticos más vibrantes y luminosos; y las reflexiones más locamente profundas que la intensidad de una chica de 19 años puede tener.


Mercedes: ¿Cuál ha sido vuestro tema favorito?, porque Freddy nos dice siempre que le encantan todos.

 

Temas me han interesado todos. De hecho, los que menos me interesaban, terminaban dando de las sesiones que más me gustaron. Guardo especial cariño a los primeros programas, que íbamos un poco a ciegas, antes de que llegara Freddy, cuando con Irene Blanco empezábamos a diseñar todo esto. Y sobre todo, de esos dos programas salió ese segundo episodio, uno que se llama Íbamos a hablar de libros, pero Colombia despertó. Conseguimos, con esfuerzo y audios de WhatsApp, escuchar audios de las tres orillas. Íbamos a hacer un programa que no lo teníamos claro. Iba a ir sobre leer en las tres Cartagenas. Mezclar audios de las olas del mar en las tres orillas. Un poco naif, creo yo. Y de repente hubo un levantamiento estudiantil a nivel nacional en Colombia, y hace un par de años había ocurrido otra movilización estudiantil en Chile muy fuerte. La de Colombia justo empezó a suceder cuando nos estábamos enviando los primeros audios de ese programa y fue muy intensa. Me siento muy orgulloso del resultado, lo recondujimos a un lugar de encuentro, reflexión, suma de voces, experiencias, libros y pensamientos del bien común. Por eso lo recuerdo con mucho cariño.


Freddy: ¿Qué aporta Alberto a Ojos de perra azul?


Yo espero que mi figura, aunque sea por ser el técnico responsable del proyecto, que es más central o visible, pues que que sirva de ejemplo y de anti ejemplo. Que se vea como un ejemplo de honestidad, de pasión, curiosidad e interés por la conexión con otras personas, y pasión por los libros, la lectura y por compartir eso. También la honestidad del anti ejemplo, de ser una figura adulta que tendría que ser como la de Freddy Gonçalves, ejemplar en su sentido más moralmente educativo, pero que no lo sea, porque me estoy conectando a las nueve de la noche desde la sala de mi casa. Pues a veces uno está más en su sitio y otras veces uno está un poquito más roto, más auténtico, un poco más desnudo de algún modo, ¿por qué no puede ser eso educativo?, ¿por qué mostrarnos imperfectos delante de las personas jóvenes no puede ser también un lugar de aprendizaje para todas?


Foto: Antonio Bobadilla · Concejalía de Juventud Cartagena · Grabación del final de la temporada 4 · 26 de abril, 2024

Soukayna: ¿Qué es lo que te hace seguir en el proyecto e innovar cada vez más con tanto entusiasmo?


Yo también me lo pregunto, Soukayna, cariño. La razón que a mi me mueve es muy probablemente cercana a la que te puede mover a ti, y es que siento que Mandarache es un lugar muy auténtico, en el que puedo depositar mi fe; así como la gente cree en dios o en su religión, yo tengo fe en que esto funciona. Yo veo a la gente cambiar, me veo cambiar a mí cuando nos acercamos al proyecto. Cambiar como lectores o personas, cambiamos juntos y creo que hay conexiones muy auténticas aquí. Veo que a todas nos sirven, de un modo o de otro. Cuando uno se siente dentro de algo en lo que tiene fe, que cree que tiene un impacto bueno en el mundo, pues se siente super movido a hacer cosas buenas, a liarse y a comprometerse.


Iván: ¿Dónde ves a Mandarache en 5 años? ¿Cuál crees que es el techo del proyecto?


Dentro de cinco años al Mandarache lo veo haciendo un Congreso internacional de estos bienales que hacemos, por ejemplo en México, incorporando una Cartagena de allí. Sí, con unos mecanismos más consolidados. Y que de repente consigan dar pie a la participación de un jurado de quince mil personas de Cartagenas del mundo, compartiendo lo que leen, fallando unos premios, encontrándose con autores y autoras y celebrando nuestra lengua madre.

 

Alejandro: ¿Si pudieras traer a Mandarache a cualquier escritor/a vivo o muerto para que participe en el premio quién sería y con qué obra?


Úrsula K. Leguin con los Cuentos de Terramar. No, espérate. Da marcha atrás. Borra eso que además es lengua extranjera. Lo voy a hacer bien. Cogería a Carmen Conde y la obra sería Mujer sin Edén. En Cartagena, Carmen Conde es una figura principal, pero nadie la lee. Se dice que la literatura de postguerra es un páramo literario y solo se nombre Hijos de la ira de Dámaso Alonso, y Sombras del paraíso de Vicente Aleixandre. Pues hay una tercera obra que marcó esa época y es Mujer sin Edén, escrita mientras estuvo oculta del régimen y publicada en 1945. La explicación de por qué esa obra superó la censura es porque seguro que no la entendieron. Lo que plantea ese poemario es una revisión del mito del Edén y del nacimiento del catolicismo, desde la perspectiva de Eva y de las mujeres. La mujer de Lot que no tiene nombre en la Biblia y se convierte en sal, diciendo todo el tiempo "Señor tú no quieres que yo sepa". Me parece un poemario súper feminista, brutal, de revisión de la fe, escrito con una belleza apasionante. Me parece una gran obra cumbre. Y sería una pasada tener a una mujer tan auténtica como Carmen Conde, teniendo actividades con jóvenes.


Amelia: Haz una comparación entre el Alberto Soler que empezó hace veinte años con Mandarache y el Alberto de ahora, ¿cómo ha evolucionado mentalmente y si Mandarache ha tenido algo que ver en esa evolución?

 

El Alberto de ahora no tiene nada que ver con lo que fue. El Mandarache me ha influido y cambiado en todos los aspectos de mi vida. Desde como ha transcurrido y las horas que dedico en cada cosa, en los últimos veinte años. Hasta en como leo, que es una parte muy importante de lo que soy y lo que me gusta hacer, incluso en mis acciones de vida, en mis ciclos románticos o de cuidados. Me ha influido mogollón. El Alberto que empezó era un post adolescente demasiado emocional y el Alberto de ahora, igual, pero sin lo de post adolescente.


Edgar: ¿Por qué eliges dedicarte al campo del fomento a la lectura y por qué lo sigues eligiendo?


No fue planificado aunque venía de la Filología Hispánica, pero sí me quedé porque me conmueve el arte y la cultura. Además estoy convencido que es un lugar donde las sociedades pueden mirarse a sí mismo y mejorarse, como las personas. De repente acabé en un servicio público que puede, a través de proyectos culturales, mejorar, cambiar o influir a personas jóvenes y de las sociedades en general, ¿pues quien no se queda en eso? Mucho más si eres una persona muy política como yo soy. Esa es la razón.


Renato: En tu entorno: ¿es la lectura una prioridad?


Sí lo es, aunque va por épocas. Hay épocas en que no leo nada. Al principio las vivía con mucho estrés, por el maldito FOMO y porque en la literatura, más aún en el mundo de hoy, con las redes, da miedo perdértelo todo, a no leerlo todo o lo que debías haberte leído este año. Eso puede ser muy intenso y agobiante. Hace años que vivo en una pasmosa tranquilidad de conocer quién soy a ese respecto. Sé que no voy a ser esa persona intelectual, sistemática, que lo ha leído todo y lo tiene todo ubicado en sus cajones mentales, o que recuerda a los autores y libros que ha leído y es capaz... ¡No! No soy esa persona. Soy anti académica, caótica, y acepto cuando tengo seis meses sin abrir un libro, y solo veo Anime. De repente tengo otros seis meses donde leo muchísimo. No puedo parar leer. Mezclo y alterno lecturas que son completamente dispares entre sí pero que de algún modo mi cabeza consigue complementar y que todas encajen.

 

Malcolm: Si tu último año fuera un libro cual sería.


Sería Todo lo que te perdiste por meterte a monja de Begoña M. Rueda.


Alejandro: Top 3 colores de ojos.


¡Vaya pregunta rara! Marrón, negro y marrón.


Edgar: ¿Cómo te sientes sobre tu futuro?


(en este momento sólo hubo muchas risas)


Elsa: Si tu vida tuviera una banda sonora, ¿qué canciones no podrían faltar y qué momentos importantes de tu vida representarían?


La canción que más obsesivamente he escuchado estos últimos años y en la que más me espejo es Paricutín de Mercedes Nasta. Representa muchos momentos.


Edgar: Un consejo, de cualquier índole, que le darían a una persona joven.

 

Ve a terapia.


Freddy: Si una selfie tuya se hiciera viral, que la gente te reconocería solo por ella, ¿cómo sería?


Pues creo que ya existe mi foto icónica. Busca en Google, aparecerá una foto en la me rodea como cordón naranja. Pues más o menos así. En un escenario con un micro en la mano.


Foto: de Pablo Madrid · I Congreso Internacional 'Cartagenas lectoras" · Auditorio Batel · 11 de mayo del 2023


Glosario:


Grupo Promotor es el órgano de toma de decisiones del Proyecto Mandarache.

Con más de cuarenta miembros que participan de forma voluntaria, conforman una asamblea que convoca anualmente un mínimo de diez reuniones con el fin de definir los perfiles de la campaña y actuando además como comité de selección de los libros finalistas del Premio Mandarache y del Premio Hache en cada edición.

   

Libreta Mandarache es un taller de creación literaria y escritura dirigido a jóvenes.

Durante cada curso escolar las personas jóvenes seleccionadas reciben clases de escritura y de literatura, así como otras nociones sobre el mundo profesional del libro y la investigación. El grupo seleccionado está compuesto cada año por jóvenes de entre 15 y 18 años que hayan participado anteriormente en los Premios Mandarache y Hache. Libreta es una acción formativa del Proyecto Mandarache de Educación Lectora junto a la Biblioteca del Museo Nacional de Arqueología Subacuática. ARQVA.


I Congreso internacional 'Cartagenas lectoras'  nace a raíz del programa "Orillas Mandarache". Es una iniciativa internacional de intercambio de experiencias educativas en torno a la lectura y la literatura contemporánea en español. La intención de esta iniciativa es estudiar su crecimiento futuro para transformar Mandarache en un modelo iberoamericano de fomento de la lectura. Esta primera edición se celebró en 2023, en Cartagena, España, y reunió también a profesorado y jóvenes de Colombia, Chile.


Radio Mandarache es una red de podcast en el marco de los Premios Mandarache y Hache impulsados por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena, con el principal apoyo de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte.


Ojos de perra azul es un podcast de Radio Mandarache para reflexionar sobre leer. Situamos a quienes leen en el centro del hecho literario para investigar distintos aspectos de la lectura y la cultura del libro. Un lugar de ensoñación y encuentro. Sinestesia, abstracción e intensidad adolescente sin pudor.

 
 

Actualizado: 31 may 2024


Los lectores de este blog conocen Ojos de perra azul, el podcast de Radio Mandarache que dirijo junto a Alberto Soler y que tiene esa increíble edición y dirección de arte de Fito Conesa. Sin embargo, detrás de nosotros, existen un grupo de veintiún jóvenes protagonistas que componen cada episodio. Sin sus voces, seríamos incapaces de darle forma a cada idea, reflexión, propuesta creativa. De allí nace esta iniciativa de conversaciones perrunas, un espacio en el blog en donde iremos publicando breves entrevistas a cada una de sus participantes. Este podcast es una experiencia colectiva, la intención no es sólo ponerles un rostro, sino de ofrecer un contexto y ampliar su sentido de pertenencia en este proyecto. Por eso, la condición para que Alberto y yo formáramos parte de este espacio, era someternos a preguntas por parte de los jóvenes. Este es el resultado:


conversación perruna 23: Freddy Gonçalves Da Silva, 42 años

¿Quién es Freddy?


Amelia: ¿Por qué motivo random acabaste en Mandarache?


Mi madre dice que porque no paro quieto. Coincidí con Alberto Soler en un evento en Madrid que se llama Leer Iberoamérica Lee. En ese Congreso, me tocaba mediar una mesa titulada Lecturas y lectores en la que participaron cuatro jóvenes de distintas edades y nacionalidades: Agustina Cabrera, Dana Elizondo, Mateo Pérez Soto y Kim López. No es por nada, pero estas cuatro persona lo hicieron increíble. Fue una demostración pública de cómo las personas jóvenes son capaces de aprovechar el espacio, cuando tienen la oportunidad de debatir fuera del estereotipo y dándoles un lugar de enunciación para expresar sus ideas. Recuerdo que Alberto hizo una intervención cuando terminó la mesa y eso dio pie a que nos conociéramos en el tiempo del café. Básicamente asistió y observó mi gestión como mediador en directo. Aparentemente le gustó mi trabajo, entonces me contactó. Me enseñó el proyecto Mandarache y me pidió una propuesta para llevar la segunda temporada de Ojos de perra azul. Conocí al primer grupo y fue flechazo. Con el segundo, aún más. Y aquí estoy.


Eva Juliana: ¿Qué ha significado tiene para ti pertenecer a Mandarache?


Al principio me sentía un poco intruso. Mandarache tiene una dinámica que fluye de manera tan natural entre sus miembros, que tienes que entender bien su mecánica. La primera vez que oí del proyecto fue a través de una de las bibliotecarias de Cartagena, Rosa Zaragoza, con quien había coincidido en un curso. Me gustaba porque era muy tajante y propositiva en sus ideas. Luego me di cuenta que ocurre de igual manera con todas las personas que forman parte del proyecto, y Alberto me dio la oportunidad de conocerlo más a fondo. Invocó a mi lado investigador, para reunirme con el Grupo Promotor, hacer una guía metodológica del proyecto (próxima a publicarse) e investigar al detalle a cada persona que pertenece al proyecto: profesores, jóvenes, editores, autores, técnicos de la Concejalía de Juventud. Y absolutamente todas las personas con las que contacté fueron profundamente acogedoras, porque es su manera de contar y convocar alrededor del proyecto. Lo hacen desde el calorcito de un fuego compartido. Cuento todo este periplo para decir que al final me hacen sentir que pertenezco, que formo parte, que es un hogar de muchísimas voces en donde lo relevante no sólo es la palabra sino la pedagogía del afecto y el cuidado. Es de los trabajos al que siempre atiendo con buen humor, miles de ideas, y con bastante mimo.


Jean Piher: ¿Qué te llevaste de cada uno de los chicos que conociste en la gran aventura que fue el congreso? ¿Y cuáles fueron esos personajes y te quedaste con algo de ellos?


Participar en el primer Congreso 'Cartagenas lectoras' fue una experiencia bastante rompedora. Nadie nos preparó para tanta agitación emocional y mental. Conducir al grupo joven fue extenuante, eran alrededor de veinte personas con muchas propuestas e ideas. Aunque no sé cómo, ese días pertenecían al santo de los imposibles. Mientras más locos nos poníamos con las propuestas, más rápido fluía todo: debatimos, hicimos un recital un poesía en directo, grabamos dos vídeos con ayuda de Pablo Madrid, llenamos tres folios de conclusiones y peticiones, comimos kebab, volvimos a hacer otro recital en la librería de La Montaña Mágica... y puedo seguir enumerando cosas. Más que detenerme en lo que me dejó cada uno, pienso en el momento en que todos grabamos ese podcast en alianza de Ojos de perra azul y La Biblioteca de noche de Chile. Sebas y yo no sólo hicimos clic, sino que Iván y Fito colaboraban, y todos participaban compartiendo sus palabras significativas. Yo, que no pertenecía a ninguna Cartagena, que nací en mi propia orilla, la de Venezuela, me sentía conmovido de ver como España y América latina dialogaban con tanto respeto, sorpresa y cariño. Fue un ejercicio colectivo de descubrimiento y enunciación. Así que, puedo decirte que de ustedes me quedo con sus nombres, porque nombrarlos me hace recordar lo mucho que me transformó ese encuentro en el mayo del 2023. Gracias Sofía F, Chloe, Álvaro, Amelia, Eva Juliana, Halima, José, África, Andrea, David, Eva, Guillermo, Irene, María del Mar, Mariana, Renato, Edgar, Sofía y por supuesto a ti, Jean Piher, y a tu acordeón.


Mercedes: Freddy, te mueves mucho por ambientes de proyectos literarios y quizás conoces alguno parecido al Mandarache, pero ¿qué es lo que destacas de él? (más allá de ser el mayor jurado joven)

Destaco su carácter asambleario. Esto hace que toda su gestión y toma de decisiones no sólo sea transparente, sino respetuosa con la trayectoria del proyecto. También rescato el entusiasmo, compromiso y cuidado, con el que se relacionan en cada actividad, de la misma manera en cómo acercan al que viene de afuera. Nadie es un extraño para Mandarache. Por último, como el gran espía en el que me he transformado de este proyecto, me conmueve la trascendencia que dejan no sólo las lecturas, sino propuestas como Libreta. No sólo en los jóvenes que participan, sino en los autores que viven todo el proceso. Basta con realizar estas entrevistas, para ver cómo es su misma comunidad, la mayor impulsora del proyecto.


Luna: ¿Por qué decidiste dar parte de tú tiempo para organizar a un grupo tan caótico cómo podemos llegar a ser?


No son tan desastrosos, Luna. A veces son muy adolescentes, pero sólo eso. Se agobian rápido. Mi carácter sosegado es un buen aliado para serenarlos, e insistirles que esto es un ejercicio retador, ambicioso, pero agradable y seguro. Mi decisión de estar aquí es por ofrecerles esa seguridad para nombrarse, contarse, y armar sus propias narrativas.


Alejandro: ¿Qué le aporta personalmente a Freddy el podcast de Ojos de perra azul?


Estructura. No sólo en la curaduría final de los audios y el armazón que tan cuidadosamente Fito lo alimenta de otros sentidos, sino también en el seguimiento, la investigación y la mediación de nuestros encuentros. Me vuelvo obsesivo con esto de retorcer las ideas. Además aporto mi simpatía que aún no cruza la frontera del cringe, porque soy bastante tonto y transparente. Por último, la confianza. Más que ser un amigo, represento al contacto en caso de emergencia. Busco ser luz en la profundidad o en la espesura, que puedan seguir en caso de que no vean nada. Soy un pez linterna. Recuérdalo siempre, Alejandro.


Mercedes: ¿Cuál ha sido vuestro tema favorito? porque Freddy nos dice siempre que le encantan todos.


Vaya manera de calumniarme públicamente, Mercedes. Lo que pasa es que cuando pasa un nuevo episodio, descubro cosas que me flipan. A ver, como temas, me han gustado mucho el mar, la frontera e incomodidad. Como episodio, aún no sé muy bien por qué, pero me encanta el 2x03 No sin mi tristeza. Hay algo en ese episodio que me conmueve mucho.


Alejandro: Si pudieras hacer cualquier cosa con el podcast de ODPA, (viajes, programas especiales, hablar de otros temas) sin tener que tener en cuenta recursos económicos o cualquier otro tipo de limitación, ¿qué harías?


Lo haría todo y más, pero esa pregunta trampa es adelantarse a posibles ideas futuras.


Iván: ¿Cuándo es un buen momento para dejar morir un podcast? ¿Pueden envejecer mal los proyectos?


Depende del podcast. En el caso de Ojos de perra azul, cuando los encuentros terminen siendo más un verdadero incordio para sus participantes. Aún no hemos llegado a ese punto. A mí, honestamente, el resultado final me gusta por el ejercicio de arte sonoro que hace Fito con nuestras palabras en cada episodio, pero lo que me nutre es el debate. Obviamente los proyectos pueden envejecer muy mal y eso se sabe, se siente, mira a Grey's Anatomy, es el mejor ejemplo. En esos casos lo más honesto es renunciar a tiempo, o saber transformarlos en otra línea de acción, antes de que se vuelvan un lastre.


Alejandro: Top tres razas de perro.


Un boston terrier, un corgi galés y Otto, el perro de dos de mis personas favoritas de la vida que viven en Barcelona. Ni idea de qué raza es y, evidentemente tuve que googlear nombres de perro para poder responder coherentemente tu incoherente pregunta.


Foto: Pablo Madrid · Concejalía de Juventud Cartagena · Grabación del final de la temporada 4 · 26 de abril, 2024

Edgar: ¿Por qué eliges a dedicarte al campo del fomento a la lectura y por qué lo sigues eligiendo?


Por réplica, como un terremoto que conmueve. De niño iba a la biblioteca de mi barrio, y allí me formé no sólo como lector sino como ciudadano. Lo importante no era realmente leer más o mejor, sino reconocernos como una comunidad capaz de transformar nuestro entorno. Esa idea de nación que me decías en tu entrevista, Edgar, pues había mucho de eso, pero también de la necesidad de drenar toda esa imaginación que tenía alborotada dentro. Vivía en la ficción, escribía a cada instante, a escondidas, y tuve la fortuna de encontrarme con profesores, mediadores e incluso doctores, que con un simple gesto, me apoyaron a establecer mi propia narrativa dentro del campo de la mediación. A veces soy un caos, trabajo en él o desde él, y eso es importante. Son las historias las que siempre me han salvado, y los mediadores, incluso sin saberse mediadores, los que me dejaron en este terreno irregular con tantas ideas por hacer.


Renato: ¿Qué opinas de los hábitos lectores de los adolescentes de hoy en día?


Creo que leen distinto, no sólo otros formatos, sino estableciendo otros vínculos. Es evidente que hay un problema con el exceso de estímulos, la producción en masa de libros, la falta de conciencia y sensibilidad de los diversos contextos socioeconómicos, o la mercantilización del tiempo y de las identidades. Esto reta a la idea tradicional de la lectura, pero también perjudica al ejercicio de entender y disfrutar una obra desde el oficio de la escritura. Hacen falta más espacios para proponer estas lecturas disruptivas, pero también más lugares de comprensión entre adultos y jóvenes, para entender cómo estamos leyendo al mundo.


Soukayna: Si crees que leer o escribir cambia el punto de vista de visión del mundo de los jóvenes o sólo se hace para entretener y aprender cosas.


Espero que la lectura no sea solo entretenimiento o aprendizaje. Leer y escribir son acciones incómodas, difíciles, que te llevan a explorar límites que no reconoces de tu cerebro, pero también de lo que sientes. Ese espacio revolucionario que se activa en nosotros es lo que nos conduce a ver las cosas desde otro punto de vista. Voy a citar a Graciela Montes cuando dice que "Leer nos pone frente a un acertijo, al borde de la inminencia". Leer no nos apaga el cerebro, al contrario, activa una cierta sensibilidad transformadora que también es placentera.


Candela: ¿Piensas que tu trabajo que está relacionado con la juventud es importante?


Soy prescindible, y no lo digo por humildad. Lo que me parece relevante de este trabajo es darles un lugar para estar, decir y equivocarse sin que los funen. La única manera de que los jóvenes puedan alimentar su autoestima cultural, es habitando en un lugar donde no se le señale, sino que se le acompañe en el ensayo y el error. Eso es para mí lo importante, que puedas nombrarte sin miedo, aunque más adelante tengas que volverlo a hacer de nuevo.


Álvaro: ¿En qué pensaban el Freddy de 18 años cuando llegaba un viernes por la noche? ¿Que solía hacer?


A los 18 años estudiaba en la universidad y trabajaba, así que solía beber con mis amigos, buenas birras, en lugares culturosos y viviendo una telenovela personal un viernes al mes.


Malcolm: ¿Cuáles conocimientos o ideas crees que dejas en el alma de las personas cuando te conocen en profundidad?


Esa pregunta es muy jodida. Creo que deberían responderla esas personas. Quisiera pensar que les dejo la idea de un lugar seguro, una red de apoyo, y la conciencia de que un buen abrazo en momentos de crisis, ayuda. Insisto en la idea de ser muy equilibrado, ecuánime, pero a veces las circunstancias me atropellan. También soy un barril sin fondo de consumo de series y lectura de álbumes ilustrados, así que puedo darte mucho material al respecto.


Foto: de Pablo Madrid · I Congreso Internacional 'Cartagenas lectoras" · Auditorio Batel · 10 de mayo del 2023

Álvaro: ¿Cómo te despertó la curiosidad de hacer un mundo mejor?


A mí se me despierta la curiosidad del mundo, en general. Lo de mejor o peor, depende de quién lo mire. Además, mejorar un contexto no es una actividad única sino colectiva. Los héroes son artefactos de la ficción. La pregunta sería: ¿estamos dispuestos a explorar posibilidades de mejorar juntos a este mundo? Juntos no tú y yo; todas, todos y todes.


Edgar: ¿Cómo te sientes sobre su futuro?


Podría decir incertidumbre, o que la idea del futuro es una invención del ser humano, pero lo mejor es esperar al episodio final de la temporada que va sobre esto, ¿no crees?


Elsa: Si tu vida tuviera una banda sonora, ¿qué canciones no podrían faltar y qué momentos importantes de tu vida representarían?


Sería un batiburrillo de música indie, mainstream, pop, electrónica, caribeña, tradicional, identitaria. Una pieza sonora difícil de seguirle la pista, porque tengo muchas vidas por contar. Pero te señalo una canción que siempre me conecta con un momento de sanación personal: Reflektor de Arcade Fire. Actualmente también estoy muy a la labor de cantar Cairo de Karol G a cada instante. Si me ves en silencio, es que la estoy tarareando en mi cabeza. Y quizás bailándola.


Edgar: Un consejo, de cualquier índole, que le darían a una persona joven.


No vivas ajeno a tu realidad. No temas pedir ayuda cuando lo necesites.


Freddy: ¿Y yo cómo me veo? Si tuvieras el poder de controlar la foto, que sería la imagen con la que todo el mundo me reconozca al buscar mi nombre en internet, ¿cómo sería?


Con mis tres sobrinos montados sobre mí, entre sonrientes, juguetones y salvajes.



BONUS:


Sara: ¿Los vaqueros se llaman vaqueros porque los llevan los vaqueros o los vaqueros se llaman vaqueros por llevar vaqueros?


Básicamente los vaqueros son vaqueros, y en esa esencia indivisible radica la complejidad de sus posibilidades. O sea, un vaquero es un vaquero, porque un vaquero es un vaquero. Pero si nos detenemos en el origen de la palabra, está vaquero que es "relativo a las vacas", y proviene del latín vacca. Pero luego está el otro vaquero, que es el blue jean de toda la vida, bluyín para nosotros los latinoamericanos, y que en España decidieron llamarlo vaquero por pereza lingüística o asimilación: "es que lo usan los vaqueros, pues que se llamen igual", ¿y por qué no llamarlo mineros? Pero si nos vamos dos pasos más atrás, y pensamos en que se trata de un vulgar pantalón (de mezclilla, como le dicen en México). Y si además nos remontamos al origen de esta palabra, descubrimos que pantalón viene del griego 'pan' (todos) y 'eleémon' (compasivo). Compasivo con todos, como un vaquero que es compasivo con las vacas. O yo, que soy compasivo con esta respuesta porque tú fuiste compasiva con esta pregunta. En conclusión, son vaqueros porque los usan los vaqueros.






GLOSARIO:


Proyecto Mandarache es un programa de educación lectora, fomento de la lectura y promoción de la cultura escrita dirigido a la totalidad de la población del municipio de Cartagena con especial incidencia en el público juvenil y adolescente. Creado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena en el curso escolar 2004-2005 y dirigido por un Grupo Promotor, una asamblea ciudadana de personas voluntarias comprometidas con los objetivos del proyecto. En el marco de este proyecto se celebran dos importantes reconocimientos, Premio Hache de Literatura Juvenil y el Premio Mandarache de Jóvenes Lectores, dirigido a dos etapas distintas de la juventud, en el que participa el mayor jurado joven, y donde se celebran distintas actividades que incluye encuentros con autores.


I Congreso Orillas Mandarache  es una iniciativa internacional de intercambio de experiencias educativas en torno a la lectura y la literatura contemporánea en español. La intención de esta iniciativa es estudiar su crecimiento futuro para transformar Mandarache en un modelo iberoamericano de fomento de la lectura. Esta primera edición se celebró en 2023, en Cartagena, España, y reunió también a profesorado y jóvenes de Colombia, Chile.


Grupo Promotor es el órgano de toma de decisiones del Proyecto Mandarache.

Con más de cuarenta miembros que participan de forma voluntaria, conforman una asamblea que convoca anualmente un mínimo de diez reuniones con el fin de definir los perfiles de la campaña y actuando además como comité de selección de los libros finalistas del Premio Mandarache y del Premio Hache en cada edición.


Libreta Mandarache es un taller de creación literaria y escritura dirigido a jóvenes.

Durante cada curso escolar las personas jóvenes seleccionadas reciben clases de escritura y de literatura, así como otras nociones sobre el mundo profesional del libro y la investigación. El grupo seleccionado está compuesto cada año por jóvenes de entre 15 y 18 años que hayan participado anteriormente en los Premios Mandarache y Hache. Libreta es una acción formativa del Proyecto Mandarache de Educación Lectora junto a la Biblioteca del Museo Nacional de Arqueología Subacuática. ARQVA.


Radio Mandarache es una red de podcast en el marco de los Premios Mandarache y Hache impulsados por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena, con el principal apoyo de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte.


Ojos de perra azul es un podcast de Radio Mandarache para reflexionar sobre leer. Situamos a quienes leen en el centro del hecho literario para investigar distintos aspectos de la lectura y la cultura del libro. Un lugar de ensoñación y encuentro. Sinestesia, abstracción e intensidad adolescente sin pudor.  

 
 

MIS LIBROS

Conversaciones

Conversaciones

postalpezlinternasinlogo_edited.png

Cultura, libros, infancia y adolescencia

Diseñado en Wix

  • Blanco Icono de Instagram
  • Blanco Icono de YouTube
  • Blanco Icono de Spotify
  • Blanca Facebook Icono
  • Twitter Icono blanco
  • Tik Tok
bottom of page